Dos ventajas indiscutibles de tener un perro robot son que es barato de mantener y no deja “regalitos” no deseados en los pisos de la casa cuando no los sacamos a tiempo. Y si estás en el proceso de hacer que tu casa sea inteligente, ¿qué mejor compañía que tu propia mascota robótica?
Tras haber dejado de lado a Aibo en más de una ocasión durante sus 18 años de historia, el gigante tecnológico japonés ha resucitado el proyecto una vez más, y esta vez se parece más a un perro callejero que nunca. Y con la apropiada inteligencia para hacerlo aún más real.
El nuevo perrito Aibo es mucho más lindo que antes, con un nuevo conjunto de ojos OLED que «brillan con un brillo inteligente», para darle más expresiones faciales que una mascota doméstica, ya sea real o robótica, realmente necesita.
El renovado Aibo se mueve de forma mucho más natural, y nos divierte con cientos de diferentes movimientos y gestos gracias a un nuevo conjunto de sensores avanzados incorporados en su diseño, además de estar habilitado para funcionar y ser controlado con una aplicación a través de tu teléfono.
Pero los avances más notables vienen gracias a la inteligencia artificial (A.I.). La tecnología, que ha recorrido un largo camino desde que Aibo fue creado inicialmente, permite que la mascota robótica reaccione a lo que ve, modificando su comportamiento a medida que aprende de su alrededor, y se familiariza con su propietario y otras personas con las que se encuentra.
Las cámaras detrás de los ojos de Aibo le ayudan a detectar obstáculos mientras se mueve, e incluso te tomará una foto si se lo pides. Los sensores incorporados le permiten responder a los comandos hablados, e incluso pedirá amablemente una suave palmadita en la cabeza o cosquillas en el estómago.
Curiosamente, Sony programó Aibo para que «le encante cualquier cosa rosada», aunque sin ninguna razón práctica aparente. El código de software adicional asegura que el robot también tenga miedo a las alturas y a espacios reducidos.
En lo que parecen ser esfuerzos más encomiables para darle a Aibo verdaderas cualidades de un perro real, sus creadores también lo han diseñado para actuar de manera imprevisible de vez en cuando, aunque lo bueno es que no es capaz de dejar ninguna “sorpresa” en el suelo de la cocina.
Aibo ya se puede preordenar en Japón y comenzará a enviarse el 11 de enero. De inicio cuesta 198,000 yenes (aproximadamente $1,750 dólares), pero los nuevos dueños también tendrán que desembolsar 2,500 yenes, o alrededor de $22 dólares al mes por varios servicios basados en la nube que, con el tiempo, aparentemente ayudarán al perro a aprender nuevos trucos. Aparentemente en este caso, sí se puede enseñarle a un perro viejo trucos nuevos.
No hay planes actuales para vender Aibo fuera del país de origen de Sony, pero el hecho de que tiene un atractivo sitio web en inglés sugiere que Aibo podría en algún momento llegar al extranjero.