Sabemos que debemos tener mucho cuidado con la información que publicamos en redes sociales. Si este consejo sirve para los ciudadanos comunes, con mayor razón se aplica para quienes ostentan puestos políticos de alto rango.
El siguiente ejemplo puede ser considerado anecdótico, pero sirve para mostrar un serio riesgo de seguridad en la mismísima Unión Europea.
Ocurrió hace algunos días durante una reunión virtual “a puerta cerrada” entre los ministros de Defensa de los países que forman parte de este bloque.
Pese al carácter reservado y privado del encuentro, los asistentes se percataron del inesperado ingreso de un periodista de los Países Bajos, llamado Daniel Verlaan.
Resulta que el profesional pudo ingresar aprovechando un descuido de su compatriota, la ministra de Defensa de los Países Bajos, Ank Bijleveld, quien posteó en Twitter una imagen de la reunión donde era posible ver el número del password para ingresar a ella.
Era secreto, pero Verlann fue capaz de adivinar las cifras que faltaban y terminó colándose en la cita.
La sorpresa y preocupación inicial por el intruso dio paso a las risas y también a los retos.
«¿Sabes que te han metido en una conferencia secreta de Defensa? Es un acto delictivo. Así que mejor sal rápido, antes de que llegue la policía», decía entre incómodo y bromista el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
En tanto, el pequeño incidente dio paso a la reflexión y a los llamados a la precaución en redes sociales por parte de los encargados.
«Esto demuestra una vez más que los ministros deben darse cuenta del cuidado que hay que tener con Twitter», señaló el primer Ministro de los Países Bajos, Mark Rutte.