A medida que la gente en Francia y alrededor del mundo continúa lamentando la realidad del devastador incendio del lunes en la catedral de Notre Dame en París, comienzan a surgir historias de cómo se controlaron las llamas para evitar mayores daños, y parece ser que la tecnología jugó un importante papel.
Alrededor de 500 bomberos se dirigieron a la estructura gótica de 850 años de antigüedad, cuando la alarma sonó alrededor de las 6:30 p.m. hora local el 15 de abril, pero cuando llegaron, la enormidad del desafío que enfrentaron fue inmediatamente evidente.
Para ayudarlos en sus heroicos esfuerzos por contener las llamas, el departamento de bomberos desplegó varias tecnologías, entre ellas drones y un robot de extinción de incendios llamado Colossus.
Los drones equipados con cámara, un DJI Mavic Pro y Matrice M210, proporcionaron al equipo en tierra una inestimable vista cercana y datos aéreos en tiempo real sobre la intensidad del incendio, su posición en el edificio, y la forma en la que se estaba propagando. En adición al video, las cámaras de imagen térmica habrían permitido a los operadores ver a través del humo ondulante e identificar puntos de acceso.
El portavoz del Cuerpo de Bomberos de París, Gabriel Plus, dijo a medios locales que los drones desempeñaron un papel vital para ayudar a prevenir un mayor daño a la catedral, permitiendo que él y su equipo pudieran «usar correctamente lo que teníamos a nuestra disposición».
EL ROBOT COLOSSUS AL RESCATE
Un número cada vez mayor de departamentos de bomberos de todo el mundo recurren a los drones para actividades de ayuda y rescate, en parte debido a su capacidad de rápido despliegue, además de ser altamente versátiles y más rentables que los helicópteros.
Con un flujo constante de información enviada desde los aviones no tripulados al equipo en tierra, las personas a cargo de planear una estrategia pudieron utilizar los datos para decidir los mejores pasos a seguir. Por ejemplo, la ferocidad del fuego significaba que había un mayor riesgo de que las pesadas vigas de madera cayeran del ático en llamas de la catedral, aumentando el peligro para cualquier persona que se aventure a entrar.
Con eso en mente, el equipo de respuesta optó por desplegar Colossus, un robot bombero capaz de combatir incendios graves desde una estructura en llamas. El video a continuación muestra a Colossus trabajando en el interior de Notre Dame el lunes.
El robusto robot fue construido por la firma francesa de tecnología Shark Robotics y cuenta con un cañón de agua motorizado que se puede operar de forma remota. Una cámara de alta definición con una vista de 360 grados, un zoom de 25x, y capacidades de imagen térmica también forman parte del paquete, que le brinda al operador una vista completa cuando el robot de 500 kg (1,100 libras) necesita trasladarse más allá del línea de visión de quien lo controla.
Si bien Colossus es ciertamente un robot lento, pues solo puede alcanzar las 2.2 mph (3.5 kph), su capacidad para abordar todo tipo de terreno lo convierte en un equipo invaluable para el Cuerpo de Bomberos de París y otros que lo utilizan.
¿EVITÓ LA TECNOLOGÍA UN DESASTRE MAYOR?
Con algunos informes de noticias que sugieren que Notre Dame podría haber estado a solo media hora de un nuevo colapso, la tecnología utilizada en la catedral el lunes demostró su valía, ya que complementó con precisión y eficacia el trabajo de cientos de bomberos que arriesgaron sus vidas para enfrentar el incendio.Pese a la magnitud del evento, se reporta que solamente un bombero resultó gravemente herido en Notre Dame el lunes, mientras que no se reportaron muertes.
La causa del incendio aún está bajo investigación, aunque algunos funcionarios han especulado que los trabajos de renovación que se estaban llevando a cabo en ese momento podrían haber tenido un papel importante.