Un estudio llevado a cabo por las universidades de Leeds y Birmingham intentó determinar las causas de muerte de los árboles en el Amazonas.
Los resultados fueron publicados en Nature Communications y muestran que las tasas de crecimiento a nivel de especies son un factor de riesgo clave para la mortalidad de los árboles.
En este sentido, se dieron cuenta de que los árboles de crecimiento más rápido mueren a una edad más temprana.
Este descubrimiento tiene una gran importancia para comprender el futuro de los bosques, ya que el cambio climático suele “seleccionar” aquellas especies de crecimiento más rápido.
Si estos bosques seleccionados por el cambio climático tienen más posibilidades de morir más jóvenes, también almacenarán menos carbono.
Este estudio consiste en el primer análisis a gran escala sobre las causas de la muerte de los árboles en el Amazonas y usa registros a largo plazo recopilados por la red internacional RAINFOR.
«Comprender los principales motivos por los que mueren los árboles nos permite predecir y planificar mejor las tendencias futuras» señala Adriane Esquivel-Muelbert, líder del estudio.
«Pero este es un desafío enorme, ya que hay más de 15 mil especies diferentes de árboles en el Amazonas. Nuestros resultados muestran que hay una tendencia a que las especies de crecimiento más rápido mueran más, lo que significa que tienen vidas más cortas y absorben menos carbono», agrega.
En total se monitorearon 124 mil árboles vivos y se registraron 18 mil muertes. Cuando mueren, un investigador debe seguir un estricto protocolo para averiguar cuáles fueron las causas.
Ahora se espera comprender lo que está ocurriendo en todo el bosque y de qué forma se puede actuar para frenar esta pérdida acelerada de bosque.