La pandemia de coronavirus es solo una más de las preocupaciones que debería tener la humanidad para sobrevivir en la Tierra, ya que la aceleración del cambio climático es quizá el mayor problema ignorado por las autoridades políticas.
Por eso, un profesor del MIT hizo un llamado urgente para tratar de evitar este desenlace que está llevando a los habitantes del globo a la extinción.
Asegun Henry, profesor asociado de desarrollo profesional Robert N. Noyce en el Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, comentó que hay cinco desafíos fundamentales para intentar frenar el fin de la civilización.
«Nuestra misión es salvar a la humanidad de la extinción debido al cambio climático. La misión está clara. Y este es un subconjunto de cinco problemas que nos llevarán la mayor parte del camino hasta allí, si podemos resolverlos. El tiempo se acaba y necesitamos todas las manos a la obra», sostuvo.
¿Cuáles son los cinco desafíos que plantea el profesor del MIT para salvar a la humanidad?
- «El primer desafío es desarrollar sistemas de almacenamiento térmico para la red eléctrica, vehículos eléctricos y edificios. Tome la red eléctrica: hay una carrera internacional en curso para desarrollar un sistema de almacenamiento en la red para almacenar el exceso de electricidad de las energías renovables para que pueda usarlo en un momento posterior».
- «El segundo es la descarbonización de los procesos industriales, que contribuyen con el 15 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono. Los grandes actores aquí son el cemento, el acero, el aluminio y el hidrógeno», agrega Henry.
- «El tercer reto es resolver el problema del enfriamiento. Los acondicionadores de aire y refrigeradores contienen sustancias químicas que son muy dañinas para el medio ambiente, 2.000 veces más dañinas que el dióxido de carbono en términos molares. Si el sello se rompe y ese refrigerante sale, esa pequeña fuga hará que el calentamiento global cambie significativamente».
- El cuarto desafío es la transmisión de calor a larga distancia, en la misma medida en que hoy se transmite por ejemplo electricidad.
- El último son las envolventes de construcción de conductancia variable para dejar entrar y salir el calor.
De esta forma, tendríamos «entre 20 y 30 años antes de que terminemos en un camino ineludible hacia un aumento promedio de la temperatura global de más de 2 grados Celsius. Esto puede parecer mucho tiempo, pero no lo es si se considera que el gas natural tardó 70 años en convertirse en el 20 por ciento de nuestra combinación energética. Así que imagine que ahora no solo tenemos que cambiar los combustibles, sino también hacer una revisión completa de toda la infraestructura energética en menos de un tercio del tiempo. Necesitamos un cambio dramático, no ayer, sino hace años. Así que todos los días temo que haremos muy poco y demasiado tarde, y que nosotros, como especie, tal vez no sobrevivamos al retroceso de la Madre Tierra».