En su periodo de celo, los mamut lanudos eran unas verdaderas bestias sexuales, eso se desprende de un nuevo estudio de hormonas antiguas conservadas en los colmillos de los gigantes extintos.
Al trazar las oleadas anuales de testosterona en un colmillo de mamut de 33.000 años de antigüedad, los investigadores han descubierto que los mamuts sufrieron mosto. La palabra, que significa «borracho» en su persa original, es un período de meses de mayor actividad sexual y agresión hacia los rivales experimentados por los elefantes machos modernos. Durante el musth, la testosterona de un elefante macho puede elevarse hasta 60 veces sus niveles naturales.
«Los colmillos son particularmente prometedores para reconstruir aspectos de la historia de la vida del mamut porque preservan un registro de crecimiento en capas de dentina que se forman a lo largo de la vida de un individuo», dijo el coautor del estudio Daniel Fisher, un paleontólogo de la Universidad de Michigan (UM), dijo en un comunicado.
Los investigadores de la UM y sus colegas internacionales reportan anualmente oleadas recurrentes de testosterona, hasta 10 veces más altas que los niveles de referencia, dentro de un colmillo de mamut lanudo preservado en el permafrost de Siberia. El mamut macho adulto vivió hace más de 33.000 años.
El estudio demuestra que tanto los colmillos modernos como los antiguos contienen rastros de testosterona y otras hormonas esteroides. Estos compuestos químicos se incorporan a la dentina, el tejido mineralizado que constituye la porción interior de todos los dientes (los colmillos son dientes incisivos superiores alargados).
«Este estudio establece que la dentina es un repositorio útil para algunas hormonas y prepara el escenario para nuevos avances en el campo en desarrollo de la paleoendocrinología», dijo Cherney. «Además de las amplias aplicaciones en zoología y paleontología, los registros de hormonas dentales podrían apoyar estudios médicos, forenses y arqueológicos».
El estudio requirió nuevos métodos, desarrollados en el laboratorio del endocrinólogo de la UM y coautor del estudio Rich Auchus, para extraer esteroides de la dentina del colmillo para su medición con un espectrómetro de masas, un instrumento que identifica sustancias químicas clasificando iones según su masa y carga.