Un estudio llevado a cabo por las universidades de Cambridge, Queen Mary de Londres y el Instituto de Física de Alta Presión en Rusia ha descubierto la velocidad del sonido más rápida posible.
Esta sería de 36 kilómetros por segundo, cerca del doble de rápido que la velocidad del sonido en el diamante, el material más duro que se conoce en el mundo, de acuerdo con la revista Science Advances.
El estudio también explicó que las ondas de sonido pueden viajar a través de diferentes medios y se mueven a diferentes velocidades de acuerdo a lo que atraviesan.
Así, se mueven más rápido a través de los sólidos en relación a cómo lo harían a través de los líquidos o los gases.
Hasta ahora no se sabía si estas ondas tenían un límite de velocidad superior cuando viajan a través de líquidos o sólidos, como ocurre con la velocidad de la luz.
De acuerdo con la investigación, la velocidad del sonido depende de dos constantes fundamentales adimensionales: la constante de estructura fina y la relación de masa protón-electrón.
Los autores probaron su predicción teórica en una amplia variedad de materiales y trataron una predicción específica de su teoría de que la velocidad del sonido debería disminuir con la masa del átomo.
Esta predicción implica que el sonido es el más rápido en hidrógeno atómico sólido.
“Las ondas sonoras en los sólidos ya son muy importantes en muchos campos científicos”, explicó el profesor de ciencia de los materiales en la Universidad de Cambridge, Chris Pickard.
“Por ejemplo, los sismólogos utilizan ondas sonoras iniciadas por terremotos en las profundidades del interior de la Tierra para comprender la naturaleza de la sísmica eventos y las propiedades de la composición de la Tierra. También son de interés para los científicos de materiales porque las ondas sonoras están relacionadas con importantes propiedades elásticas, incluida la capacidad de resistir el estrés”, agregó.