¿Qué ocurre cuando se rebasa la barrera de la velocidad del sonido? Las personas detrás de Garage 54, un canal de YouTube basado en Rusia, hicieron el experimento con la llanta de un vehículo y todo terminó tal como se esperaba: con una explosión.
La barrera del sonido se alcanza a una velocidad de 1,234 km/h (767 mph aproximadamente). Para llegar a tal velocidad con una llanta, el equipo del experimento utilizó un motor de 200 caballos de fuerza junto a una llanta especial de clase Z diseñada para girar a más de 300 km/h (168 mph) sin demasiados problemas.
Sin embargo, no es tan fácil como conectar el motor, un eje y un neumático, sino encontrar las condiciones adecuadas para que el sistema no se desarme antes de llegar a la velocidad deseada. Luego de diversas pruebas, se dio con el motor adecuado, el Toyota 2MZ-FE, que además de los 200 caballos de fuerza es de transmisión automática, por lo que se elimina la necesidad de tener a una persona pasando velocidades a una distancia segura.
Antes de llegar a la velocidad objetivo, los integrantes de Garage 54 vieron cómo parte del sistema se salió de su lugar a causa de la potencia de giro, además de que varios neumáticos se rompieron en el proceso.
Finalmente el sistema diseñado soportó la exigencia a la que fue sometido y, antes de explotar de forma espectacular, el neumático llegó a girar a una velocidad de 1,332 km/h (827 mph). El motor alcanzó 10,437 revoluciones por minuto (superó por mucho el número para el cual fue diseñado).
La explosión se puede ver en el minuto 18:37 del video de más arriba.
El neumático quedó inservible, pero el experimento ayudó a probar que una llanta creada para uso terrestre sí puede girar tan rápido como la velocidad del sonido.