Es posible que no consideres un baño como un lujo, ya que la mayoría de las personas de las países desarrollados probablemente ni siquiera piensan en ello y den por sentado los beneficios de tener uno.
Sin embargo, para 2,500 millones de personas en países en vías de desarrollo que carecen de sistemas de alcantarillado y tuberías centrales, un nuevo producto lanzado por Lixil, una compañía de sanitarios japonesa, está marcando la diferencia.
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Lixil es bien conocido por sus tronos de porcelana opulentos y automatizados, incluso podrían ser como iphones en términos de su calidad de ingeniería.
No obstante, para su nuevo SaTo (Safe Toilet), la firma se ha despojado de todos los aparatos de lujo y ha utilizado un buen ingenio antiguo para ayudar a la gente en los países en desarrollo.
Hasta ahora, la compañía ha vendido más de 1 millón de unidades, pero el objetivo es proveer a cada persona que necesite un baño con una de las unidades SaTo. Incluso ha convertido a SaTo en una división propia dentro de la compañía.
El diseño es simple pero eficaz. Una trampilla permite que los residuos se depositen debajo del lavabo principal, y luego se cierra para evitar que los olores y gérmenes escapen. A continuación, los usuarios tienen que añadir agua, lo que crea un sello de agua hermético.
En lugares donde no es tan común el lavado con agua, el inodoro todavía se puede utilizar siempre que el papel (o hojas) no sean lo suficientemente pesado como para empujar hacia abajo la puerta.
Jim McHale, gerente general de SaTo, dice que la salud de las personas en los países más pobres es una parte importante del proyecto SaTo que está diseñado para proporcionar beneficios económicos tanto a su empresa como a los consumidores.
Él espera que esta nueva unidad empiece a mostrar un beneficio dentro de cuatro o cinco años.
En cuanto a los usuarios, un informe publicado por Lixil muestra que cuesta al año cerca de $ 220,000 millones de dólares hacer frente a las consecuencias de la falta de saneamiento en todo el mundo.
Este dinero se gasta tratando enfermedades causadas por condiciones insalubres, así como la pérdida de productividad causada por tales enfermedades.
McHale indicó que había claramente un motivo para que su compañía creara un acceso más fácil a los productos de saneamiento.