Tel Aviv analizará el ADN de las heces de los perros para multar a los dueños que no las hayan recogido de los lugares públicos.
La ciudad acaba de aprobar la creación de una base de datos que obliga a los dueños de perros a presentar los datos de ADN de sus mascotas al momento de renovar su autorización de tenencia.
De acuerdo con la información recogida, un promedio de cerca de 500 kilos de excrementos de perros al mes no son recogidos por los dueños.
Así, quien no haya limpiado la caca de su perro recibirá la multa por correo y se le cobrará el costo de la recolección de la muestra.
Si no se entrega la muestra de ADN, al dueño de la mascota no se le renovará la licencia. La vigencia de los documentos caducará dentro de los seis meses posteriores a la entrada en vigencia de esta nueva norma.
“Todo el que camina por la calle de la ciudad se encuentra, más de una vez, con excrementos de perro en espacios públicos, cuando se trata de un fenómeno real, que conlleva un riesgo público importante que perjudica a los peatones y usuarios del espacio público”, señala un comunicado emitido por el municipio de Tel Aviv.
Las autoridades locales también explican que esta normativa no se aplicará a los perros guías ni a las organizaciones que velan por la protección y los derechos de los animales.
“La existencia de una base de datos de ADN de perros en la ciudad permitirá realizar muestras de heces encontradas en la calle, haciendo cumplir así la ley contra el dueño del perro incluso después de cometer la infracción, de manera que aborde el principal desafío para hacer cumplir y erradicar el fenómeno”, enfatizan desde el municipio.