Las Islas Anguila son un pequeño archipiélago en el Caribe, muy cercano a Puerto Rico, perteneciente a Reino Unido, con 91 kilómetros cuadrados de territorio y con solo 6,500 habitantes.
Su capital es El Valle y quizás nunca había concitado tanta atención como en los últimos días, ya que el fenómeno de internet y la Inteligencia Artificial (IA), está haciendo estragos acá.
Un reportaje del New York Times, relata como las empresas relacionadas con la IA están muy interesadas en esta isla, y no por sus riquezas naturales, ni para experimentar tecnología con su población, o porque quieran poner acá sus oficinas centrales junto al océano, más bien porque quieren usar el dominio de internet del país: .ai.
Y esto no deja de ser impresionante para las arcas fiscales de la pequeña isla británica, ya que tal como menciona el Times, «Cada vez que se registra o renueva un nombre .ai, por parte de nuevas empresas de inteligencia artificial o por especuladores que esperan revender los nombres a esas nuevas empresas, grandes empresas o inversores, la isla cobra una tarifa de $ 50 al año, que se aplica principalmente a la tesorería del gobierno».
Esto significa que solo en 2018 las Islas Anguila ganaron por este concepto $2.9 millones de dólares y va en aumento.
De hecho, Matthew Zook, profesor de la Universidad de Kentucky, revela en el reportaje lo lucrativo que resultan las direcciones de dominio de internet, algo por ejemplo, que se ve reflejado en la lucha que existe actualmente para que privados compren el .org.
«El sistema de nombres de dominio es una parte importante de la plomería de Internet, y se ha convertido en un gran negocio», sostiene este académico.
Una de las empresas que ya se asentó en las Islas Anguila es Covariant.ai, un nuevo software de desarrollo que permite a los robots adaptarse a su entorno.
Su cofundador Peter Chen explica que la elección se basó en que, “somos una compañía de inteligencia artificial; .ai nos da una marca y el significado y el simbolismo que queremos. Es mucho mejor que .com».
Quien regula esto es la Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados (ICANN) de Estados Unidos creada en 1998, que está tras los nombres de dominio de países y su asignación, así como también en los procesos de venta de éstos.
Cyrus Namazi, vicepresidente senior de la división de dominios globales de ICANN, de hecho tiene su visión sobre lo que significa este negocio.
«La idea es crear más valor y opciones para más personas. Internet todavía es muy joven en relación con otras tecnologías que cambian la vida, y aún no se ha hecho».
Lo cierto es que por ahora las Islas Anguila gozan de una entrada fiscal inesperada para sus 6,500 habitantes, solo por llamarse así y tener un dominio de internet muy solicitado.