Un origen indeterminado o con rasgos oceánicos o asiáticos es lo que se pensaba que tenían hasta ahora la mayoría de los habitantes de la Polinesia, sin embargo, un reciente estudio sugiere que hay más ADN de los nativos de Sudamérica.
En la investigación de antropólogos y arqueólogos se concluye que originarios de la Isla de Pascua habrían viajado hace 800 años atrás a la zona norte de Sudamérica, donde se mezclaron con pueblos indígenas de Colombia.
«Esta es la evidencia más convincente que he visto», dijo Lars Fehren-Schmitz, un genetista antropológico de la Universidad de California, Santa Cruz, que no participó en el estudio y que fue citado por The New York Times.
Andrés Moreno Estrada, genetista, y su esposa, Karla Sandoval, antropóloga pertenecientes al Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad en Irapuato, México; compararon el ADN de 809 personas de Rapa Nui y otras islas polinesias, así como en países a lo largo de la costa del Pacífico desde México hasta Chile.
La gran mayoría tenía material genético chileno, explicado por las últimas generaciones y la anexión de esta isla a territorio de Chile en 1888, sin embargo, algo llamó la atención, la presencia de ADN de la población Zenú de Colombia.
«Cuando vi eso por primera vez, pensé que algo iba mal y teníamos que arreglar lo que estábamos haciendo», dijo Alexander Ioannidis, investigador postdoctoral en la Universidad de Stanford y coautor del estudio. “Entonces nos sumergimos más profundamente. Me llevó un tiempo darme cuenta de que esto era real».
Profundizando en la investigación, los científicos encontraron que todos los tramos de ADN tipo Zenú en los polinesios tenían aproximadamente el mismo tamaño. Estimaron que provenían de parientes de esta tribu indígena colombiana que vivió hace unos ocho siglos.
Patrick Kirch, un arqueólogo de la Universidad de Hawai, dijo que este escenario encajaba con otras líneas de evidencia, incluida la comida que comen los polinesios, como la papa, que es originaria de Sudamérica.
Por ahora se buscarán más línea de conexión entre los habitantes de la Isla de Pascua y Sudamérica, ya que podría haber más evidencia en otros lugares del Pacífico en el continente.