El teletrabajo ha alentado la imposición de controvertidas prácticas de vigilancia tendientes a controlar el desempeño de los empleados.
Por ejemplo, Hubstaff registra la operación del teclado y el mouse, así como el historial de navegación, mientras que Time Doctor toma fotos y videos con la webcam.
De acuerdo con el informe de Technology Review, Isaak es un software que “monitorea las interacciones entre los empleados para identificar quién colabora más”.
La emergente firma estadounidense Enaible ahora está desarrollando un programa basado en inteligencia artificial (IA) que permitirá a las empresas “medir la rapidez con que los empleados completan tareas y sugerir formas de acelerarlas”.
Bautizada AI Productivity Platform, la herramienta también le otorgará a cada persona un puntaje de productividad, explicó el medio ligado al Massachusetts Institute of Technology (MIT).
El CEO de la firma con sede en Boston, Tommy Weir, dijo creer que la vigilancia es una tendencia que terminará por imponerse en el corto plazo.
«Imagina que tienes un subalterno a quien puedas observar todo el día y darle recomendaciones sobre cómo hacer mejor su trabajo. Eso es lo que estamos tratando de hacer. Eso es lo que hemos construido», sentenció.
Entre sus clientes están la aduana de Dubái y Omnicom Media Group, y al portafolio podrían sumarse prontamente Delta Airlines y la cadena CVS Health.
El software de Enaible monitorea todas las tareas que una empresa proporciona a sus empleados. “Usando un algoritmo llamado Trigger-Task-Time, el sistema aprende el flujo de trabajo típico para cada funcionario y qué elementos, como un correo electrónico o una llamada telefónica, conducen a qué tareas y cuánto tiempo tardan en completarse”, ejemplificó el sitio.
Tras elaborar el patrón de comportamiento del empleado, la IA le otorga un puntaje de productividad entre cero y 100.
Technology Review indicó que “los críticos argumentan que la vigilancia en el lugar de trabajo socava la confianza y daña la moral”.
Entre ellos se encuentra la abogada Cori Crider, quien es cofundadora de Foxglove, un bufete que lucha contra el uso abusivo de la tecnología que hacen gobiernos y multinacionales.
Para la especialista, herramientas como AI Productivity Platform «pueden crear un gran desequilibrio de poder entre los trabajadores y la gerencia. Y los empleados tienen menos capacidad de exigir cuentas a sus jefes».
«Los jefes han estado tratando de exprimir hasta la última gota la productividad y la mano de obra de sus trabajadores desde antes de las computadoras. Pero la actual intensificación de la vigilancia no se parece a nada que hayamos visto», lamentó.