La edad de bronce fue un período histórico en el que se desarrolló la metalurgia de este metal, resultado de la aleación de cobre con estaño. Se inició alrededor del 3300 a.C. en el Próximo Oriente y Europa, y se extendió por otras regiones del mundo en los siglos siguientes. La edad de bronce se caracteriza por el uso de herramientas, armas y objetos de arte hechos con bronce, así como por el surgimiento de las primeras civilizaciones urbanas y complejas.
Y fue en este periodo donde comenzaba a fraguarse la nueva humanidad, que también al parecer comenzó la utilización de drogas en ceremoniales, sobre todo de tipo alucinógeno.
Arqueólogos recuperaron cabello antiguo de una cueva en Menorca, una de las Islas Baleares, y descubrieron que contenía compuestos que pueden causar alucinaciones o estados alterados de conciencia en los humanos.
Los compuestos orgánicos que se encuentran en el cabello son alcaloides de opio que, cuando se ingieren, pueden causar delirio, sentimientos de excitación y ráfagas de energía, entre otros efectos. Los alcaloides ocurren naturalmente en algunas plantas (incluida la solanácea), y el equipo de investigación postula que tales plantas pueden haber sido utilizadas en ceremonias de la Edad del Bronce; su investigación se publica hoy en Scientific Reports.
El cabello provenía de la cueva de Es Càrritx en Menorca, España, el miembro principal más oriental del archipiélago balear, una cadena de islas al sureste de España que incluye Ibiza, Mallorca y Formentera. La cueva fue ocupada por primera vez hace unos 3.600 años y fue utilizada como cámara funeraria hasta hace unos 2.800 años, según un comunicado de Scientific Reports.
El equipo probó el cabello utilizando cromatografía líquida y espectroscopia de masas de alta resolución, y encontró la presencia de atropina, escopolamina y efedrina; Los dos primeros se encuentran en la familia de las solanáceas, y el último se encuentra en algunos arbustos y pinos.
Debido a que los alcaloides probablemente se originaron en plantas tóxicas, los investigadores creen que fueron proporcionados por chamanes, que habrían tenido un conocimiento especializado de cuánto material podría ingerirse de manera segura.