Durante años, los planes para el campus de Google en Londres fueron ideas que no se concretaban. El ambicioso proyecto se mantuvo en el tablero de dibujo por mucho tiempo, mientras el gigante de la web replanteaba su diseño y resolvía con que empresa de arquitectura se asociaría para hacer de esta obra una realidad.
Después de haberse decidido por un diseño llamativo que se conoce como landscraper, por ser mucho más largo que alto, la directora financiera de la compañía, Ruth Porat, y su director general británico Ronan Harris, inauguraron el martes el sitio en el condado King Cross de la ciudad.
En este evento asistió el alcalde de Londres, Sadiq Khan, quien elogió el proyecto como una confirmación de «la reputación de la capital como uno de los principales centros tecnológicos del mundo».
Diseñado por Heatherwick Studio y Bjarke Ingels Group, el campus albergará a 7,000 empleados de Google cuando se inaugure. La estructura de 11 pisos se extenderá por 330 metros y cubrirá unos 100,000 metros cuadrados. Google ocupará aproximadamente el 65 por ciento del espacio, con el primer piso destinado a las tiendas y un mercado abierto.
Google se ha destacado por crear espacios de trabajo poco convencionales, y el landscraper no será la excepción, ya que el ofrecerá un área de juegos de usos múltiples para practicar diversas actividades deportivas y una piscina de 25 metros con tres carriles. Asimismo, también estarán disponibles unas salas de masajes y cápsulas especiales para dormir, para aquellas personas que quieran desconectarse del estilo de vida tan agitado de Londres.
Además, encontrarás más opciones para relajarte en el techo, donde los trabajadores tendrán la posibilidad de deleitarse con un exuberante jardín lleno de flores silvestres y plantas forestales y hasta podrán disfrutar de una bebida o bocado para comer en una cafetería que estará alojada en ese espacio.
Y por supuesto, el landscraper también tendrá algunas áreas reservadas para el trabajo.
Google ha estado trabajando en el diseño de su oficina en Londres durante más de cuatro años. El plan original, que presentaba un exterior similar al diseño final, fue ideado por la firma de arquitectura británica Allford Hall Monaghan Morris (AHMM) y se le dio el visto bueno en el año 2013. Sin embargo, poco tiempo después, Google tuvo dudas y le propuso a AHMM replantear el proyecto, lo que provocó que esta famosa empresa terminara su colaboración con Google en el 2015.
Finalmente Google concretó su ambicioso e innovador proyecto con Heatherwick Studio y Bjarke Ingels Group, que cambiaron partes del diseño de acuerdo con las solicitudes de Google. Ahora solo falta que pongan manos a la obra y ver que tan rápido pueden terminar de construir el landscraper.