El jueves 9 de agosto, los estadounidenses descubrieron que el presidente Trump no estaba bromeando cuando hablaba de la creación de una Fuerza Espacial. Parece que el proyecto de dominar el espacio exterior está siendo tomado seriamente, y podría llevarse a cabo antes de lo que muchos imaginan.
En un discurso matutino en el Pentágono, el vicepresidente Mike Pence expuso los planes de la administración, que establecen que la Fuerza Espacial, o Space Force, podría establecerse tan pronto como en el año 2020. «Como dijo el presidente Trump, en sus propias palabras, no es suficiente tener simplemente una presencia estadounidense en el espacio; debemos tener el dominio estadounidense en el espacio. Y así lo haremos», dijo Pence a los asistentes. «El espacio es, en sus palabras, un dominio de guerra, como tierra, aire y mar».
De acuerdo con un informe del Departamento de Defensa publicado el jueves, Space Force sería la sexta rama del ejército, encargada de proteger los intereses de seguridad de los Estados Unidos en el espacio. Su objetivo sería «disuadir y, si es necesario, degradar, denegar, interrumpir, destruir y manipular las capacidades de adversarios para proteger los intereses, recursos, y forma de vida de los Estados Unidos».
Algunas de estas estrategias involucrarían el desarrollo y uso de armas antisatélites, tecnologías de bloqueo de comunicaciones, y mejoras en los sistemas de radar y GPS de los Estados Unidos. La Fuerza Espacial en sí se crearía a partir de la reorganización de los programas y personal espaciales preexistentes, dijo Pence, y estaría diseñada para responder a los esfuerzos de países como Rusia y China, que ya han intensificado sus esfuerzos para desarrollar armas espaciales.
«A medida que sus acciones dejan en claro sus intenciones, nuestros adversarios ya han transformado el espacio en un dominio de guerra, y los Estados Unidos no se achicará ante este desafío», argumentó Pence.
El informe especifica tres agencias diferentes bajo el amparo de la Fuerza Espacial: la Agencia de Desarrollo Espacial, la Fuerza de Operaciones Espaciales, Servicios y Apoyo, y el Comando Espacial, que será dirigido por un general de cuatro estrellas. Dado que la creación de una nueva rama militar requiere la autorización del Congreso, los planes son solicitar formalmente su establecimiento dentro del presupuesto para el año 2020.
Dado el momento, parece bastante probable que el presidente planee hacer que sus planes de crear una Fuerza Espacial sean una parte importante de su campaña de reelección en el 2020. Cuando Trump aludió a su idea de una nueva rama estadounidense de las fuerzas armadas en el espacio, la idea se encontró con una combinación de emoción, miedo y burla. Los analistas pro-militares lo elogiaron como una forma de proteger nuestra creciente dependencia de la tecnología, gran parte de la cual se sirve de los satélites en el espacio. Pero otros han criticado el plan como un desperdicio de recursos.
Precisamente esa es la opinión del ex capitán de la NASA, el astronauta Mark Kelly, quien dijo a MSNBC que «no tiene sentido construir otro nivel de burocracia en un Departamento de Defensa increíblemente burocrático», señalando que el Comando Espacial de la Fuerza Aérea ya está haciendo mucho del trabajo de la propuesta Fuerza Espacial.