Una especie de búho que no se había avistado desde hace casi 150 años finalmente fue encontrada y fotografiada en un bosque de Ghana.
Se trata del búho gigante, búho-águila o búho de Shelley, cuya existencia se conocía solo por un animal que alguien cazó en 1872. Desde entonces, no se habían avistado estas aves, excepto en algunas ocasiones esporádicas en los bosques de aquel país africano, famoso por su diversidad.
Sin embargo, el 16 de octubre los investigadores británicos Joseph Tobias y Robert Williams encontraron un ejemplar de esta especie en el bosque de Atewa, en Ghana. Por su tamaño, en primera instancia pensaron que correspondía a un águila, hasta que lo observaron mediante binoculares y se dieron cuenta de que estaban frente a la elusiva ave.
El búho se detuvo por apenas unos segundos en una rama de baja altura, tiempo suficiente para tomar un par de fotografías y confirmar que se trataba del búho de Shelley y no de otra especie.
Los científicos explican que este descubrimiento es extraordinario por varias razones: primero, por el tiempo que ha pasado oculto y porque precisamente esperaban verlo en otras zonas y no donde lo encontraron.
Pese al avistamiento, es muy poco lo que se sabe del búho de Shelley o búho-águila, más allá de ser una especie amenazada por la destrucción de su hábitat natural en el centro y oeste de África. Se cree que existen no más de 7,000 búhos de Shelley en el mundo y todos se encuentran distribuidos en un solo territorio.