La explosión de Beirut fue una de los mayores estallidos no nucleares de la historia, según una evaluación del desastre realizada por ingenieros de la Universidad de Sheffield.
El análisis del Grupo de Investigación en Ingeniería de Impacto y Explosión de Sheffield reveló que el incidente liberó en cuestión de milisegundos la energía suficiente para abastecer a más de 100 hogares durante un año.
Gracias a videos publicados en redes sociales, los expertos estimaron el poder de la explosión y rastrear cómo la onda de choque se extendió por la capital libanesa.
La explosión del 4 de agosto se produjo debido a la acumulación de 2,750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut.
El desastre dejó más de un centenar de muertos y desparecidos, además de miles de personas sin hogar.
Una vigésima parte de Hiroshima
Los ingenieros estimaron que la explosión fue el equivalente a una cantidad de 500 a 1,100 toneladas de TNT, según el análisis publicado en la Shock Waves.
Se trata de una vigésima parte del tamaño de la bomba atómica que se utilizó en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, una de las mayores explosiones no nucleares jamás registradas.
La explosión también liberó, en cuestión de milisegundos, el equivalente a alrededor de 1GWh de energía. Esto es igual a la energía por hora generada por tres millones de paneles solares o 400 turbinas eólicas.
Los datos podrían ser usados por equipos de emergencia para responder a desastres de esta naturaleza, como predecir posibles daños estructurales a varias distancias.
“Podemos desarrollar predicciones más precisas de cómo se verán afectados los diferentes edificios y los tipos de lesiones que es probable que haya a diferentes distancias de la explosión», afirmó Sam Rigby, profesor titular de ingeniería de impacto y explosiones en la Universidad de Sheffield.