Una investigación realizada por el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile recopila más evidencia que relaciona los sismos con cambios magnéticos de la Tierra.
De acuerdo con los autores del estudio, el trabajo está basado en variaciones del campo geomagnético de nuestro planeta, el que difiere e incluye conceptos fundamentales de los estudios sismológicos que se han hecho sobre grietas en la litosfera.
“Llevamos a cabo un análisis sobre las correlaciones de las series de tiempo del campo geomagnético terrestre, sobre todo en el margen del océano Pacifico chileno”, explica Enrique Cordero, que lidera la investigación.
Según el profesional, este método se basa en la detección de un pulso magnético con determinada frecuencia en la zona donde se originan los sismos. “La anomalía se detecta rápidamente y son series de frecuencias muy bajas”, agrega.
De acuerdo con los científicos del estudio, a medida que se generan las condiciones para un terremoto se produciría, al mismo tiempo, una acumulación magnética que nos sirve como alerta.
“Este es un método que está en evolución. Al predecir su ocurrencia con una cierta o alta probabilidad, podríamos alertar sobre los efectos indeseables de terremotos, tsunamis y destrucción de obras civiles en ciudades y puertos, pudiendo incluso salvar vidas humanas”.
Este trabajo comenzó a desarrollarse en 2017 y ha tenido una nueva publicación en la revista Natural Hazards and Earth System Science, donde se agregaron datos provenientes de los terremotos del Maule (27 de febrero 2010), Iquique (1 de abril 2014) e Illapel (16 de septiembre 2015) en territorio chileno.