El evento Made By Google que se llevó a cabo el día de hoy en San Francisco no solamente reveló 9 nuevos productos de la firma de California, sino también la ambición más grande de esta empresa que es la de ser líder en el aprendizaje de máquinas.
Si bien, puede que la laptop Pixelbook sea muy distinta a la nueva bocina Google Home Max y Google Home Mini, absolutamente todos los productos de Google tienen algún tipo de tecnología de aprendizaje de máquinas.
Ese fue el tema con el cual Sundhar Pichai abrió la conferencia y que estuvo presente a lo largo de la presentación que duró poco más de dos horas.
El Asistente de Google es cada vez más inteligente y diferencia tu voz, con la de tu pareja, mientras que los nuevos audífonos Pixel Buds no se limitan a transmitir música de forma inalámbrica sino también a utilizar la tecnología en Google Translate para traducir idiomas de forma instantánea, gracias al aprendizaje de máquinas.
Si bien Google quiere sacar una buena tajada del mercado de hardware de celulares, bocinas inteligentes, computadoras y hasta audio, sus ambiciones detrás de eso son mucho más grandes. El Asistente de Google no solamente quiere saberlo todo y registrar todo, sino a su vez, facilitarte la vida. Parece muy repetitivo, pero en cada conferencia pareciera que terminamos diciendo lo mismo y es porque cada vez más, Google busca incorporar algo nuevo y distinto.
En este caso, por ejemplo, el Pixelbook y el celular están más conectados que nunca. Y no creas que es algo parecido a lo que Apple hace al permitirte ver los mensajes de texto en tu computadora. En este caso, si no tienes acceso a una conexión Wi-Fi, puedes utilizar la señal móvil de tu celular Pixel para conectarte a internet desde tu laptop.
Incluso, para el Pixelbook, Google añadió una tecla que activa inmediatamente al Asistente de Google en la computadora.
La gran noticia de hoy no son realmente los productos, sino la forma en la que Google hace cada vez más inteligentes sus productos a través del Asistente. Alexa y Siri tienen ahora una barra muy alta que superar.