Los ovnis viven en 2021 el que podría ser su mejor momento. Si la discusión en torno a los objetos voladores no identificados se avivó a mediados de año, cuando el Congreso de Estados Unidos ordenó al Pentágono publicar un informe sobre 144 encuentros con fenómenos aéreos no identificados, ahora es el Departamento de Defensa el que anuncia la creación de una nueva oficina para investigarlos.
La dependencia lleva el nombre de Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados (Airborne Object Identification and Management Synchronization Group, AOIMSG por su siglas en inglés). Un nombre largo y complicado para definir a una oficina que tendrá por objetivo “detectar, identificar y atribuir” los fenómenos aéreos no identificados que surquen los cielos del territorio de EEUU considerado de seguridad nacional, incluidos los territorios que alberguen bases militares.
Estados Unidos ya tenía una oficina encargada de investigar el fenómeno ovni llamada Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados de la Marina. La nueva dependencia retomará sus labores, pero también sumará esfuerzos con otras agencias gubernamentales.
Así, la nueva oficina del Departamento de Defensa seguirá los esfuerzos iniciados en los años cuarenta por el Ejército de Estados Unidos, cuando el llamado incidente de Roswell, en el que presuntamente un ovni cayó y fue recuperado cerca de un rancho en Roswell, Nuevo México, captó la atención mediática sobre un fenómeno hasta entonces desconocido: avistamientos de objetos voladores no identificados que presuntamente serían fabricados por inteligencia extraterrestre.