El clima cálido y los paisajes exuberantes en Florida han atraído a visitantes y residentes de otros estados durante décadas. Sin embargo, no solo las personas se han mudado a este estado desde lugares lejanos. Florida está plagada de más de 500 especies de plantas y animales no nativos o exóticos, y el problema es que algunos de ellos están causando estragos en los delicados ecosistemas de todo el territorio.
Hay varios animales exóticos en Florida que no generan complicaciones, pero otra parte es invasiva. Esto significa que afectan a los peces y la vida silvestre nativos, causan daños que son costosos de reparar o representan una amenaza para la salud y la seguridad humanas.
Pitón de Birmania
Las pitones invadieron Florida cuando las serpientes que se tenían como mascotas fueron liberadas o escaparon y prosperaron en las condiciones cálidas y libres de depredadores.
Estos constrictores no venenosos pueden crecer enormes longitudes. En los Everglades se alimentan de ranas, serpientes nativas y aves en peligro de extinción junto con sus huevos.
La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) señala que las personas deben retirarlas o informar sobre las pitones salvajes cuando son detectadas.
Iguana común
Las iguanas verdes han avanzado de manera constante hacia el norte, desde que aparecieron por primera vez en estado silvestre en el sur de Florida en la década de los sesenta. Estas lagartijas grandes y espinosas pueden dañar las estructuras al cavar madrigueras debajo de los cimientos, además de dejar sus heces por todos lados.
Gran parte de las iguanas se alimenta de plantas, pero se sabe que también comen caracoles y huevos de aves. Los ejemplares en edad adulta, que no siempre son de color verde, pueden medir más de 1.50 metros de largo y pesar hasta casi ocho kilos.
Tegu blanco y negro
El tegu blanco y negro es otra especie de lagarto grande: puede crecer hasta cuatro pies de largo.
Este animal es conocido por excavar en los nidos de tortugas y caimanes y comerse los huevos. Si bien no son agresivos con los humanos, los tegus representan una amenaza para los reptiles nativos y las aves que anidan en el suelo.
Se alienta a los residentes a informar sobre avistamientos de tegus mientras los funcionarios continúan trabajando para controlar la propagación de los lagartos en Florida.
Pez león
Se cree que el pez león se introdujo por primera vez en las aguas del océano Atlántico occidental cuando los dueños de los acuarios lo arrojaron. Nativos del océano Pacífico, fueron vistos por primera vez en Florida en la década de 1980 y se han extendido por el Caribe y el golfo de México.
Los peces león son comedores voraces y en su mayoría se alimentan de peces más pequeños. Les gusta cazar alrededor de los arrecifes de coral y en las praderas marinas. Debido a sus espinas venenosas, tienen muy pocos depredadores naturales.
El pez león altera el equilibrio de los arrecifes de coral en la costa de Florida y en el Caribe, ya que se comen las poblaciones de peces nativos.
Caracol gigante africano
Los residentes de Miami han trabajado de manera ardua desde 2011 al tratar de erradicar estos caracoles invasores. Comen casi todo tipo de especies de plantas nativas y, cuando no pueden encontrar suficiente calcio en el medio ambiente para construir sus caparazones, pueden comer estuco de edificios y pintura de automóviles. Si eso no fuera suficientemente malo, portan un parásito que puede causar meningitis en humanos.
La buena noticia es que los humanos están ganando. Los avistamientos de caracoles son cada vez más raros y los funcionarios tienen la esperanza de que se erradiquen pronto.
Rana arborícola cubana
Probablemente llevadas a Florida en la década de 1920 como autoestopistas en barcos de carga, las ranas arborícolas cubanas se han convertido en una plaga importante en el sur del estado.
Estas se aprovechan de las ranas arbóreas nativas mucho más pequeñas y de las serpientes pequeñas de Florida. Sus renacuajos compiten con los de las especies nativas por el espacio y los recursos.
Sapo de caña
Los sapos de caña son nativos de la cuenca del Amazonas en América del Sur y del norte del valle inferior del río Grande en el sur de Texas.
Estos son peligrosos para los animales porque secretan una sustancia tóxica cuando son mordidos. Los perros son las víctimas más frecuentes y pueden sufrir convulsiones cuando se exponen a las secreciones de los sapos. A menudo se confunden con el sapo sureño nativo, que secreta una sustancia que puede irritar la piel pero que no es tóxica.
Los sapos de caña comen de todo, como ranas nativas, insectos y peces. Incluso se sienten atraídos por la comida para mascotas.
Cerdos salvajes
Los cerdos salvajes de Florida pueden rastrear sus antepasados hasta los conquistadores españoles del siglo XVI. Los primeros colonos europeos trajeron ganado, incluyendo cerdos, y algunos de ellos se escaparon.
Estos animales son reproductores prolíficos y pueden mantener poblaciones considerables a pesar de que son un objetivo popular para los cazadores. Y, si bien comen principalmente plantas, su hábito de hozar la tierra puede causar un daño considerable a los ecosistemas nativos.
También son peligrosos para los humanos: pueden pesar varios cientos de kilos y son agresivos.