Si eres de los que vive con miedo de que los robots se apoderen del mundo, la existencia de unos insectos cibernéticos probablemente no te ayudará a dormir mejor esta noche.
Sin embargo, un equipo de ingenieros está trabajando en cíborgs de escarabajos gigantes. Y tienen grandes esperanzas en estos pequeños Terminators.
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En un artículo publicado la semana pasada en la revista Royal Society Interface, investigadores de la Universidad de California, Berkeley y la Universidad Técnica de Nanyang, en Singapur, detallaban su capacidad de «piratear» las extremidades de los insectos y controlar sus movimientos desde lejos.
Los científicos tratan de vender estos híbridos entre bichos y computadoras como alternativas, quizás más prácticas, a algunos robots. Según el estudio, los escarabajos de flores gigantes (Mecynorrhina torquoata) pueden ir equipados con un microchip con electrodos conectados a sus extremidades.
Con pequeños impulsos, estos electrodos permiten a los investigadores manipular los movimientos de los insectos. Pero, pese a que actúan como marionetas de la tecnología, algunos errores pueden producirse.
Y aunque no podemos decir que los escarabajos no se vean perjudicados en este proceso de investigación, logran mantenerse con vida una vez que los electrodos se quitan.
En primer lugar, los investigadores estudiaron cómo se mueven estos insectos. Tras analizar la velocidad, el movimiento, y la longitud de su paso, los investigadores insertaron electrodos en los exoesqueletos de los insectos y examinaron cómo los diferentes impulsos les afectaban. Controlando estos impulsos, los científicos han logrado con éxito manipular el movimiento de los escarabajos.
Aunque parece algo sorprendente, la realidad es que el control remoto de los insectos no es un invento totalmente nuevo. El RoboRoach permite controlar cucarachas desde el teléfono. E investigadores de la Universidad de Berkeley han hecho volar escarabajos rinoceronte como si fueran helicópteros.
Sin embargo, otros como Feng Cao y Hirotaka Sato aseguran que su trabajo demuestra por primera vez el control exhaustivo de los movimientos de un insecto, en respuesta a señales específicas ya sea para acelerar, frenar, dar pasos más largos, más cortos e incluso cambiar su forma de moverse.
Estos investigadores creen que sus híbridos entre insectos y computadoras ofrecen muchas más ventajas respecto a otros robots. Por un lado, estos insectos son «plataformas de robots ya hechos de la naturaleza,» casi sin necesidad de ensamblaje. También tienen una tasa de consumo de energía mínima y no requieren de algoritmos de control complejos que son necesarios para manipular algunas máquinas.
Si estos investigadores tienen razón, estos insectos cíborgs podrían reemplazar algún día a los drones en términos de espionaje y vigilancia. Por ahora, este trabajo ha abierto un nuevo e interesante camino para piratear y manipular los cuerpos de los escarabajos y quién sabe hasta dónde puede evolucionar esta técnica.