¿Te angustian los elevadores? Esos espacios angostos en los que uno teme quedarse atrapado y tardar horas en salir; cuando se padece este tipo de temores, los viajes entre pisos suponen un trago amargo para muchos. Pues bien, ahora imagina que el ‘viaje’ en cuestión a las alturas no dura segundos, sino días, en concreto nueve, y este elevador en particular te traslada a una estación ubicada en la órbita de la Tierra… No, no es una locura: se trata de un proyecto ya en marcha y que está comenzando sus pruebas.
El equipo de investigación que está llevando a cabo esta titánica misión pertenece a la Universidad de Shizuoka, ubicada a unos 130 kilómetros al oeste de Tokio. Su trabajo consiste en poner en marcha el llamado “elevador espacial”, una alternativa de bajo costo a los transbordadores espaciales para el transporte de personal y material a las estaciones espaciales.
Se trata del primer experimento de estas características según podemos leer en el diario japonés Mainichi, y la idea viene de lejos: fue hace seis años cuando la firma Obayashi Corporation ideó un transporte eléctrico capaz de subir a treinta personas al espacio. Este proyecto no tiene nada que ver con el que te contamos, pero el equipo de Obayashi ha aceptado ayudar como asesor técnico para los ingenieros de Shizuoka, compartiendo con ellos su saber hacer y experiencia acumulada a lo largo de estos años.
En el experimento que se va a llevar a cabo este mes, se va a crear una mini cabina movida por un motor, sujeta a un cable de diez metros que uno a dos micro satélites que serán lanzados desde la Estación Espacial Internacional. Todo el experimento será seguido muy de cerca por cámaras desde satélites. Si se consigue mover la cabina entre los dos satélites, el experimento habrá sido un éxito.
“¿A qué piso va? Al espacio”
En el proyecto de Obayashi se contemplaba el uso de un cable de 36,000 kilómetros de longitud que uniría la Tierra con una estación habitada y equipada con laboratorios. Este elevador ‘viajaría’ a 200 km/h, lo que es más del doble que la velocidad alcanzada por el elevador más rápido ubicado en la Shangai Tower. Puedes pensar que es rápido, y lo es, pero espera porque necesita nueve días para alcanzar su destino. Qué distintas son las perspectivas ¿verdad?
Como podrás suponer, este proyecto faraónico no será barato: se estima un costo de unos $90,000 millones, aunque serán recuperables a largo plazo ya que los costes de operación son mucho más bajos que los de los transbordadores ¿Cuánto más barato? hasta cien veces menos por cada viaje, con lo que los beneficios podrían ser muy elevados a lo largo del tiempo.
Obayashi cuenta con una dilatada experiencia en proyectos de estas características, aunque no cabe duda de que un elevador al espacio sería lo más ambicioso que habrían abordado hasta la fecha. Pero antes de que nos emocionemos con la idea, hay que tener los pies en el suelo (literalmente): pese a las pruebas, este proyecto debe todavía superar innumerables obstáculos para ser realidad.
Entre ellos, fabricar un cable de elevada resistencia empleando nanotecnología en carbono; este cable debería ser resistente a los temidos rayos cósmicos y a las tormentas espaciales y todo lo que viaja en ellas y puede ser letal. Por otro lado y no menos importante ¿quién paga esta fiesta? Todavía no queda claro el origen de los fondos de este proyecto, si finalmente sale adelante y logra financiación, pero, ¡hey! nos fascina la idea de ir en elevador al espacio, eso sí que es un viaje…