Según un artículo de The Verge, Roc-A-Fella Records (RAF), cofundada por el rapero Jay-Z, demandó a su socio fundador Damon Dash por la supuesta comercialización de una ficha no fungible del primer álbum del rapero, Reasonable Doubt, de 1996.
De acuerdo con la demanda, Dash se habría asociado con la plataforma SuperFarm para subastar el disco en formato NFT, muy acorde a la incipiente tendencia que muchos otros artistas han adoptado.
La demanda cita un supuesto comunicado de prensa de SuperFarm donde califica la venta como “una de las subastas de NFT más importantes hasta la fecha”, ya que transferiría “los derechos de todos los ingresos futuros generados por el álbum de Damon Dash al ganador de la subasta”.
“La venta de los derechos de autor de Reasonable Doubt de Jay-Z como una NFT es un hito innovador, tanto para el espacio de las criptomonedas como para la industria de la música en general”, agrega el comunicado.
Los abogados de la discográfica señalan que este no era el producto de Dash para publicitar, ya que él posee una participación minoritaria en RAF, lo que no le da “ningún derecho a vender un activo de la empresa” como NFT o de otra manera.
SuperFarm se vio obligada a cancelar la subasta a petición de la discográfica, pero la marca asegura que ahora Dash está tratando de hallar otro lugar para este fin.
Por su parte, RAF quiere que Dash entregue cualquier NFT que se haya adjudicado basándose en Reasonable Doubt, además de reparar daños monetarios.
“Solo hay un Reasonable Doubt: los derechos son insustituibles. La conclusión es simple: Dash no puede vender lo que no posee”, señala la demanda.