Investigadores de España e Inglaterra desarrollaron una técnica para fabricar paneles solares más delgados, eficientes y amigables con el medio ambiente.
Actualmente, los paneles solares se fabrican con células de silicio, un material que también se utiliza para la producción de chips, y que se prevé continúe siendo altamente demandado a medida que el mundo transiciona a la generación de energía eléctrica solar.
Sin embargo, un grupo de investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona, el University College y el Imperial College, ambas instituciones en Londres, desarrolló una técnica que permite prescindir de este material, y de paso, desarrollar en el futuro células fotovoltaicas en estructuras mucho más delgados que un cabello humano.
La técnica, nombrada “ingeniería del desorden de cationes”, involucra el uso de un material conocido como nanocristales AgBiS2, tratado para lograr un ajuste de las posiciones atómicas de los cationes.
De esta manera, los investigadores lograron mejorar las propiedades semiconductoras del material. En un estudio publicado en la revista Nature Photonics, explican que alcanzaron un coeficiente de absorción entre cinco y 10 veces mayor a cualquier otro material usado en la industria solar fotovoltaica, y que el rango de luz que puede captar del ultravioleta al infrarrojo.
En pruebas de laboratorio, los científicos reportaron una eficiencia de conversión de energía solar a electricidad de hasta nueve por ciento, entre 50 y 10 veces por arriba del observado en paneles solares menores a 100 nanómetros, y con una densidad de corriente de hasta 27 miliamperios sobre centímetro cuadrado.
Como referencia, un cabello humano tiene un espesor de 60,000 nanómetros, de tal manera que el material desarrollado permitiría la fabricación de paneles solares en estructuras diminutas.
“Es muy emocionante ver tal densidad de corriente en un dispositivo tan pequeño”, destacó Yongjie Wang, uno de los investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas detrás del estudio.