Una impresionante investigación científica ha logrado crear levadura de panadería con genes humanos. El éxito de la misión es de la biotecnóloga Pascale Daran-Lapujade y su grupo en la Universidad Tecnológica de Delft en un estudio que fue publicado en Cell Reports.
Lo implantado se rige por un grupo de diez genes sin los cuales los humanos no pueden sobrevivir; contienen el plan para una llamada vía metabólica, un proceso que descompone el azúcar para capturar energía y construir bloques de construcción celular dentro de las células musculares. Este proceso juega un papel en muchas enfermedades como el cáncer, lo que significa que la levadura modificada podría servir como una herramienta en la investigación médica. «Ahora que entendemos el proceso completo, los científicos médicos pueden usar este modelo de levadura humanizada como una herramienta para la detección de medicamentos y la investigación del cáncer», dice Daran-Lapujade.
Según Daran-Lapujade, hay mucha similitud entre una levadura y un ser humano: «Parece extraño, ya que la levadura vive como células individuales y los humanos consisten en un sistema sustancialmente más complejo, pero las células operan de una manera muy similar». Por lo tanto, es bastante común en la ciencia trasplantar genes humanos en una levadura. Debido a que los investigadores pueden deshacerse de todas las demás interacciones que pueda haber en el cuerpo humano, la levadura proporciona un ambiente limpio donde pueden estudiar solo un proceso. «En comparación con las células o tejidos humanos, la levadura es un organismo fantástico por su simplicidad para crecer y su accesibilidad genética: su ADN se puede modificar fácilmente para abordar preguntas fundamentales». Daran-Lapujade explica. «Muchos descubrimientos fundamentales, como el ciclo de división celular, fueron dilucidados gracias a la levadura».
Con sorprendente facilidad, los estudiantes de doctorado y co-primeros autores Francine Boonekamp y Ewout Knibbe, fueron capaces de diseñar una levadura humanizada. «No solo trasplantamos los genes humanos a la levadura, sino que también eliminamos los genes de levadura correspondientes y los reemplazamos por completo con los genes del músculo humano», explica Daran-Lapujade. «Se podría pensar que no se puede intercambiar la versión de levadura con la humana, porque es un proceso tan específico y estrechamente regulado tanto en células humanas como de levadura. ¡Pero funciona a las mil maravillas!».