¿Te has fabricado tu propio cubrebocas para protegerte del coronavirus y ahora no sabes cómo lavar una mascarilla reutilizable? Conscientes de la escasez del material quirúrgico y desechable, los organismos de salud y especialistas recomiendan seguir algunas pautas simples para que puedas volver a utilizar estos elementos de protección de forma segura.
Como sabrás, el COVID-19 se propaga fundamentalmente a través de gotas que se expulsan cuando una persona portadora tose, estornuda o habla a una distancia de aproximadamente 2 metros (6 pies) de otra. Aunque una mascarilla no necesariamente evitará que te contagies, sí puede impedir que una persona contagiada propague el virus. De ahí la importancia de su uso.
Te puede interesar
- Cómo hacer tu propia mascarilla
- OMS actualiza guía para el uso de mascarillas
- Cómo el coronavirus afecta la industria tecnológica
Por lo mismo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han sugerido que todos deberían usar una mascarilla de tela cuando salen de sus casas y se dirigen a lugares públicos de alta concurrencia, como supermercados u otro tipo de tiendas de insumos básicos.
¿Es seguro reutilizar las mascarillas?
Los CDC promueven el uso de cubrebocas reutilizables para la mayoría de la población, siempre que sigan adecuadamente las recomendaciones de limpieza y almacenamiento. El objetivo es que las mascarillas quirúrgicas (las típicas de color azul o verde) y las N-95 queden disponibles para los trabajadores de la salud
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la protección que brinden dependerá del tipo de material con el que estén fabricadas. Telas como el polipropileno, algodón y poliéster protegen más que la celulosa y la seda, de acuerdo al organismo. Además, recomienda que sean de tres capas.
¿Qué ocurre con las mascarillas quirúrgicas o N-95? El Hospital de la Johns Hopkins University advierte que éstas no se pueden lavar y que es necesario desecharlas de forma inmediata cuando estén visiblemente sucias o dañadas.
¿Cada cuánto es necesario lavar las mascarillas reutilizables?
Los CDC recomiendan hacerlo diariamente, aunque dependiendo de la frecuencia de uso. El Hospital Johns Hopkins es más tajante y sugiere hacerlo después de cada uso. «Esto reduce el riesgo de esparcir el coronavirus u otros gérmenes», advierte.
Cómo lavar las mascarillas
En lavadora
Según las CDC, puedes lavar tu mascarilla junto al resto de la ropa, utilizando un detergente regular y la configuración de agua más cálida y apropiada para el tipo de material con el que hayas fabricado tu cubrebocas.
Lavado a mano
Si prefieres lavar a mano tu mascarilla, los CDC recomiendan seguir los siguientes pasos:
- Preparar una solución de blanqueador con cloro, que se obtiene de la mezcla de alguna de estas alternativas:
- 5 cucharadas (1/3 de taza) de blanqueador con cloro de uso doméstico por galón de agua a temperatura ambiente.
- 4 cucharadas de blanqueador con cloro de uso doméstico por cada cuarto de agua a temperatura ambiente.
- Revisar la etiqueta del blanqueador para confirmar que es apto para la desinfección, ya que algunos –como los diseñados para ropa de color– probablemente no son útiles.
- Dejar remojando la mascarilla en la solución durante 5 minutos.
- Enjuagar bien con agua fría o a temperatura ambiente.
Cómo secar una mascarilla
Para el secado, la CDC recomienda hacerlo con una máquina o al aire libre. Cualquiera sea la opción que escojas, cuando la mascarilla esté completamente seca, debes guardarla en un lugar seguro y libre de contaminación.
Secadora
- Usar la temperatura máxima y dejar la mascarilla en la secadora hasta que esté completamente seca.
Secado al aire libre
- Dejarla extendida hasta que quede completamente seca. Si es posible, exponerla directamente al sol.
Cuándo debes eliminar tu mascarilla
Aunque la vida útil de la mascarilla fundamentalmente dependerá del cuidado que le brindes, las agencias de salud de Estados Unidos recomiendan tener en consideración estos elementos para evaluar si debes deshacerte de ella:
- Ya no cubre tu nariz y boca.
- Las correas, elásticos o lazos se han estirado demasiado.
- No puede mantenerse en tu cara.
- La tela tiene agujeros o rasgaduras.