Todo comenzó el sábado 23 de enero cuando los habitantes de la Zona Central de Chile recibieron un mensaje en sus teléfonos celulares enviado por la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi).
El texto, que llevaba como título “Alerta de Emergencia”, les avisaba que debían evacuar los sectores costeros. Tenía sentido, ya que la alarma se había activado luego de un fuerte sismo de 7.2 grados en la Antártida.
El problema es que ese mensaje debió ir dirigido solo a los habitantes de la zona más austral del país, la Región de Magallanes, pero terminó en los celulares de personas que estaban a miles de kilómetros de distancia.
Este inconveniente pudo haber pasado desapercibido de no ser porque, minutos después, la Zona Central de Chile sí se vio afectada por un sismo. Este hecho, sumado al mensaje de evacuación oficial, generó una sensación de temor entre la población e hizo que muchos evacuaran de forma innecesaria.
Esto motivó a la misma Onemi a salir a dar explicaciones y señalar que todo se debió a una falla técnica del SAE o Sistema de Alerta de Emergencia.
Esto puede resultar preocupante, especialmente en Chile, considerado uno de los países más sísmicos del mundo. Entonces, ¿qué actitud asumirán las personas cuando la Onemi vuelva a enviar un mensaje de emergencia?
La opción de que esto se convierta en el cuento de “Pedrito y el lobo” es la más preocupante.
El Sistema de Alertas de Emergencias
Este sistema impulsado por el Gobierno de Chile busca advertir a las personas a través de su teléfono celular la ocurrencia de alguna situación de emergencia.
El aviso es enviado por la Onemi a través de un mensaje que está especialmente diseñado para ser recibido en los dispositivos móviles compatibles con el servicio.
Este sistema, que no había presentado mayores fallas hasta ahora, fue lanzado durante el 2011 y en su implementación participaron expertos de Japón, que ese mismo año se había visto fuertemente devastado por un terremoto y posteriormente por un tsunami.
El caso japonés
En Japón, otro país con una intensa actividad telúrica, la encargada de advertir sobre una emergencia es la Agencia Meteorológica.
Esta recibe los reportes de más de cuatro mil receptores de sismos instalados en toda la costa del país y que monitorean los movimientos telúricos con frecuencia.
Ante un sismo importante, se activa el Servicio de Alerta Temprana de Sismos (EEW en inglés), que es capaz de transmitir una alerta a través de los televisores.
El sistema también es capaz de encender los televisores que estén apagados para alertar a la población ante la eventualidad de un posible tsunami.
Los mensajes de la Agencia Meteorológica de Japón también llegan a los teléfonos inteligentes y los aparatos de radio, y son emitidos apenas tres minutos después de la ocurrencia de un sismo.
La alerta también se activa luego de terremotos de larga duración que ocurren lejos de Japón, pero que pueden generar un inusual movimiento de las olas en las costas niponas.
El sistema de alertas japonés ha sido exportado a varios países.
Estados Unidos
El país norteamericano cuenta con un sistema más completo llamado Alertas de Emergencias Inalámbricas (WEA) utilizado para distintas situaciones de peligro.
Desde su implementación se ha activado casi 56 mil veces y ha servido para alertar sobre condiciones climáticas peligrosas, niños perdidos, alguna amenaza terrorista o un derrame químico.
El mensaje es enviado por autoridades gubernamentales y el usuario las recibe en su teléfono inteligente o en cualquier otro dispositivo móvil que sea compatible con el servicio.
Debido a su importancia y al éxito que han tenido, varios países en el mundo han implementado un sistema de alerta de emergencia para dispositivos móviles. Estos son algunos:
Canadá (Alert Ready), Nueva Zelanda (Emergency Mobile Alert), Sri Lanka (Disaster and Emergency Warning Network), Filipinas (Emergency Cell Broadcast System) y Corea del Sur (Korean Public Alert Service).