El festival de música Coachella comenzó la venta de pases de por vida como non fungible tokens o NFT, los famosos certificados digitales que utilizan la tecnología blockchain.
Los pases vitalicios para el famoso festival celebrado en Indio, California, tuvieron un precio inicial de $9,500 dólares. Incluyen un espacio para acampar en la zona VIP Safari Campgrounds, así como una cena privada preparada por un chef profesional.
Coachella Collectibles NFTs drop today at 10am PT, including the Key Collection 🗝 https://t.co/D8v4cD04wc pic.twitter.com/ejqrqOFzyj
— Coachella (@coachella) February 4, 2022
Solo se vendieron 10 pases, y aunque el precio inicial era considerablemente más alto que las entradas anuales —que para la edición 2022 del festival tienen un precio base de $630 dólares—, la idea es que los pases vitalicios se coticen por encima de $9,500 dólares. Esto se debe a que, como son NFT, podrán revenderse en operaciones registradas en la tecnología blockchain, y por tanto, variar su precio en función de la oferta y la demanda, y por qué no, de la especulación.
Al cierre de la edición de esta nota, algunos usuarios en Twitter reportaron que el precio de los pases NFT era de $55,000 dólares
https://twitter.com/fucksoberr/status/1489704608028975107
“Solo la tecnología blockchain puede darnos la posibilidad única de ofrecer pases vitalicios intercambiables por primara vez en la historia de Coachella”, dijo en un comunicado Sam Schoonover, director de innovación del festival.
Además de los pases vitalicios NFT para Coachella, los organizadores del festival también pusieron a la venta coleccionables digitales que pueden ser intercambiados por piezas físicas de arte.
Mint an NFT from the Sights & Sounds Collection and receive one random selection from the 10 audio/visual combinations. Each NFT can be redeemed once for a physical art print of the photograph.
📷: Calder Wilson pic.twitter.com/hTibtQcoIM
— Coachella (@coachella) February 3, 2022
El enfoque del festival Coachella hacia los NFT es relativamente diferente, pues esta vez se trata de certificados digitales que ofrecen un bien en el mundo tangible. En este caso, un pase vitalicio para un festival de música.