Un grupo de arqueólogos de las Universidades de Cambridge y Gante han logrado mapear una antigua ciudad romana sin necesidad de realizar excavaciones.
Según se informó en un comunicado oficial, la ciudad conocida como Falerii Novi logró ser identificada gracias al método de radar de penetración terrestre (GPR), que permitió a los científicos obtener detalles bajo tierra.
Los investigadores enfatizaron que este tipo de tecnología podría revolucionar la comprensión de los asentamientos antiguos, en los que muchos aún están sin descubrir y podrían estar bajo el suelo.
La tecnología GPR utiliza un radar que permite explorar áreas extensas bajo la superficie, ofreciendo fotografías de alta resolución con los que los arqueólogos realizan el posterior análisis.
El mecanismo funciona similar a un radar normal, enviando ondas de radio con dirección al suelo utilizando el efecto rebote o “eco” para construir un mapa de lo que podría haber en las profundidades.
Gracias al sistema, los científicos de ambas universidades lograron mapear un total de 30.5 hectáreas de terreno ubicada a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Roma, Italia.
La ciudad descubierta tiene un tamaño menor a Pompeya, y logró ser descubierta luego de que el sistema de radar lograra tomar lecturas del suelo cada 12.5 centímetros.
La localidad existió hasta el año 700 d.C, pero los diversos cambios físicos ocurridos a su alrededor generaron que con los años la ciudad quedara enterrada.
Por otro lado, gracias al sistema se lograron realizar descubrimientos sobre el diseño urbano de la zona, en los que se pudieron hallar edificios, mercados e incluso el templo principal de Falerii Novi.
Según palabras del autor de la investigación Martin Millet, quien es profesor en la Universidad de Cambridge “gracias al sistema hemos logrado un sorprendente nivel de detalle en Falerii Novi, además de poder encontrar sorprendentes características que nos sugieren que estos sondeos cambiarán la forma de investigación”.
Por ahora los expertos se dedican a crear métodos de investigación especiales que les permitan mejorar los análisis de este tipo de mapeos de alta resolución y gran escala.
En la actualidad, para revisar solo una hectárea captada por el radar se necesitan 20 horas, por lo que los arqueólogos trabajan en diseñar mecanismos eficaces que permitan analizar en detalle la antigua ciudad romana.