Un laboratorio encargado de monitorear los residuos radiactivos de la central nuclear de Chernóbil fue saqueado y destruido por las tropas de Rusia, denunció el gobierno de Ucrania.
La zona centro-norte del país, donde se emplaza la planta, fue una de las primeras invadidas por las tropas de Moscú cuando violaron la frontera a finales de febrero de 2022.
Fuentes oficiales citadas por CNN detallaron que “el laboratorio formaba parte de una iniciativa financiada por la Unión Europea para mejorar la gestión de los residuos radiactivos, mediante el análisis in situ de muestras, así como de los envases utilizados para eliminarlos”.
Las autoridades ucranianas lamentaron el retiro de muestras de radionúclidos, que fueron definidos por la cadena estadounidense como “átomos inestables que pueden emitir altos niveles de radiación”.
Kiev espera que Rusia utilice las muestras para “perjuicio propio y no para lastimar al mundo civilizado”.
El incidente en el laboratorio ocurrió 24 horas después de que se reportara un número indeterminado de incendios cerca de la central nuclear. De acuerdo con las fuentes gubernamentales, las llamas pudieron ser causadas intencionalmente o bien provocadas por la artillería rusa.
Otra situación crítica la vivieron los trabajadores de Chernóbil, que debieron atrincherarse en el recinto producto del asedio de las tropas invasoras.
El alcalde Yuriy Fomichev confesó a CNN que vio a los integrantes del personal “agotados, tanto mental como emocionalmente, pero sobre todo físicamente”.
Anteriormente, la planta debió surtirse de energía eléctrica con generadores de emergencia operados con diésel, tras la interrupción del suministro a causa de las hostilidades de los efectivos rusos.