Cuerpos conservados de forma casi intacta, preservados en ceniza volcánica. Esta es una de las imágenes más representativas que nos ha quedado de la erupción del Vesubio, ocurrida hace casi dos mil años.
Algunos de los cuerpos incluso han sido hallados en sus casas, acostados sobre sus camas, como un recordatorio de que la tragedia golpea cuando menos se le espera.
Y esos restos siguen entregando valiosa información.
Científicos italianos han encontrado neuronas perfectamente conservadas en el cerebro vitrificado de los restos de una de las víctimas de la erupción del volcán que en el 79 d. C. sepultó las ciudades de Herculano y Pompeya.
La víctima masculina fue encontrada en Herculano, y estaba tendida en una cama de madera, enterrada bajo ceniza volcánica.
El importante hallazgo fue llevado a cabo por investigadores de Roma, Nápoles y Milán y fue publicado en la revista científica Plos One.
“El descubrimiento de tejido cerebral en restos humanos antiguos es un evento inusual, pero lo que es extremadamente raro es la preservación integral de las estructuras neuronales de un sistema nervioso central desde hace 2000 años, en nuestro caso con una resolución sin precedentes”, explicó Pier Paolo Petrone, antropólogo forense a cargo del estudio.
Tejido humano en vidrio
Investigaciones recientes han demostrado las condiciones extremas a las cuales fueron sometidos los habitantes del sector durante la erupción del Vesubio.
Este fenómeno ha permitido la conservación de restos biológicos, incluidos los humanos.
Este descubrimiento fue posible gracias a la conversión de tejido humano en vidrio, lo que demostraría el rápido enfriamiento de la ceniza volcánica caliente que afectó a la ciudad durante las primeras etapas de la erupción, explican los autores.
El hallazgo se llevó a cabo en el área arqueológica de Herculano.
“Los resultados de nuestro estudio muestran que el proceso de vitrificación único inducido por la erupción congeló las estructuras celulares del sistema nervioso central de esta víctima, conservándolas intactas hasta el día de hoy”, agrega Petrone.
Los mismos autores señalan que su hallazgo no es sólo importante para el campo científico, sino que también agrega valiosa información en un aspecto histórico y ayudaría a mejorar la capacidad de gestión frente a otros desastres como la erupción del Vesubio.