Las cebras son animales que diferenciamos desde la infancia por su llamativa apariencia y combinación de colores, pero al crecer, en algún momento nos preguntamos si son blancas con rayas negras o negras con rayas blancas.
Es que la coloración en blanco y negro de la piel de la cebra es impresionante, y su contraste marcado destaca entre los paisajes en los que se encuentra: pastizales secos, marrones y verdes sin árboles y los bosques de sabana del este y sur de África.
En primer lugar, las rayas son únicas para cada cebra y cada una de sus especies también tiene un patrón diferente. Según informa Live Science, existen tres especies: la cebra de las llanuras (Equus quagga), la cebra de montaña (Equus zebra) y la cebra de Grevy (Equus grevyi).
En algunas cebras las partes más oscuras de su piel son negras, unas tienen un color más marrón y hay otras que tienen rayas solo en el cuerpo, pero no en las piernas. Por otro lado, de acuerdo con The Quagga Project, una subespecie extinta de la cebra de las llanuras llamada quagga (Equus quagga quagga) tenía rayas mínimas en la cabeza, melena y cuello.
Ahora, a pesar de los diferentes patrones y colores, de acuerdo con Tim Caro, ecólogo evolutivo y conductual y biólogo conservacionista de la Universidad de California en Davis, todas las cebras tienen el mismo color de piel: negro.
Sin embargo, ese dato no responde exactamente a la pregunta de si su pelaje es negro con rayas blancas o viceversa. Para eso, como reporta Live Science, hay que echarles un vistazo a los melanocitos de la cebra, es decir, las células que producen pigmento para su pelaje.
De acuerdo con Caro, si bien las cebras tienen la piel negra, hay diferentes procesos de desarrollo que determinan el color de su pelaje, de la misma forma en que una persona de piel clara puede tener el cabello oscuro.
En realidad, las cebras tienen más cabello de color claro que oscuro; de hecho, sus vientres suelen ser claros, por eso puede parecer que las cebras son blancas con rayas negras. Sin embargo, no es así.
Según una revisión de 2005 en el Journal of Investigative Dermatology, cada mechón de cabello, tanto claro como oscuro, crece a partir de un folículo lleno de células de melanocitos. Y estas producen un pigmento que determina el color del cabello y la piel, al cual se le conoce como melanina.
Mucha melanina produce colores más oscuros, como el marrón oscuro o el negro, mientras que una menor cantidad de melanina produce colores más claros, como el castaño o el rubio.
En el caso de las cebras, su pelaje negro está repleto de melanina, pero en su pelaje blanco la melamina está ausente. Esto se debe a que los folículos que forman las franjas de cabello blanco tienen melanocitos “apagados”, lo que significa que no producen pigmento. Según Caro, la producción de melanina de los melanocitos “se evita durante el desarrollo de un cabello blanco, pero no en el de un cabello negro”.
Como dice la Enciclopedia Británica, el estado predeterminado de las cebras es producir pelo negro, entonces, las cebras son negras con rayas blancas.
Los procesos biológicos exactos detrás de las rayas de la cebra son desconocidos, pero probablemente tiene relación con lo que ocurre en el caso de los ratones rayados africanos (Rhabdomys pumilio).
Según un estudio de 2016 en la revista Nature, en los ratones rayados africanos, que tienen rayas claras y oscuras a lo largo de sus peludos cuerpos, el gen Alx3 está más activo en las rayas claras que las oscuras. Este detiene efectivamente un gen regulador maestro a cargo del desarrollo de los melanocitos, lo que deriva en un cabello de color claro.
Pero aun con ese descubrimiento, el proceso de la cebra para desarrollar sus rayas todavía es un misterio.
De cualquier manera, según Caro, el patrón único de las cebras puede mantener alejadas a las moscas que pican. En un estudio publicado en 2020 en la revista Proceedings of the Royal Society B se descubrió que los tábanos africanos aterrizaban con menos frecuencia en caballos que usaban alfombras de rayas o cuadros, en comparación a los caballos que usaban alfombras de colores sólidos. Estas moscas que pican pueden transmitir enfermedades que son fatales para las cebras.
“De hecho, hay muy pocos mamíferos con rayas contrastantes como una cebra”, dice el ecólogo, como el okapi, un mamífero de la familia de las jirafas que se encuentra en las selvas del norte de la República Democrática del Congo.
El okapi “tiene rayas similares en la grupa, pero aparte de eso, ninguna otra especie tiene rayas blancas y negras realmente distintas. Supongo que la función de disuasión de moscas es exclusiva de los équidos porque son muy susceptibles a las enfermedades transmitidas por ciertas picaduras de moscas en África”, concluyó Caro.