A pesar de que ir a los bosques es para muchos sinónimo de relajación y tranquilidad, una pareja noruega decidió utilizar estos momentos para ponerse a trabajar.
Después de haber llamado a la firma de arquitectura Tyin Architects, la pareja cosechó madera de pino para construir esta hermosa cabaña.
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Lo que es seguramente lo más sorprendente es cómo la pareja decidió construir la cabaña por sí mismos. Es algo que los arquitectos consideran extremadamente “extraño”.
Está cerca de un pantano, pero la casa tiene magníficas vistas hacia el mar y hacia un terreno rocoso. Al diseñar la casa, Tyin Architects decidió tener en cuenta el lugar donde sería construida con el fin de preservar el área, así que optaron por un modelo sustentable en los materiales que utilizaran y que ahorrara consumo de energía.
Los dueños decidieron dejar la parte exterior de la cabaña sin terminar, con el fin de que el color se difumine naturalmente y obtenga el color de los árboles a su alrededor.
“Las cabañas tienen un lugar especial en la cultura Noruega actual. Hace apenas algunas generaciones, la mayoría de la gente en Noruega vivía de la pesca o del corte de leña, actividades muy cercanas a las cabañas. Hoy día nos hemos urbanizado y las cabañas cumplen con la función de recordarnos que hacen parte de nuestra cultura”, afirman los arquitectos.
La cabaña fue construida en una base de concreto y el área principal tiene tres niveles y consiste enteramente de trabajo de estuco y techos en madera. A pesar de que el exterior es decolorado, el interior tiene diseños con colores fuertes y brillantes, ya que afuera es usualmente sombrío.
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La casa mide apenas 645 pies cuadrados. Fue diseñada y construida por $202,000 dólares y es un sueño hecho realidad para sus sueños. Desde hacer conseguido e material por su cuenta, hasta la construcción de la residencia, podemos decir que literalmente cosecharon lo que sembraron.