Un curioso fenómeno se vio el 14 de junio en los cielos australianos, ya que en la localidad de Karratha, agentes de la policía local capturaron en video la caída desde el cielo de una bola de fuego azul.
El registro inmediatamente abrió el debate sobre su procedencia, algunos lo catalogaron de un meteorito natural, otros creen que se trata de chatarra espacial regresando a la Tierra, lo cierto es que no es la primera vez que los cielos del mundo registran algo así.
When you come across a meteor whilst on burglary patrols #fb pic.twitter.com/pr9nEJkN2z
— Karratha Police (@KarrathaPol) June 14, 2020
Acá tenemos otro video registrado en Port Headland.
Una de las particularidades en Australia es una red que se encuentra en la parte occidental llamada Desert Fireball Network, que es un conjunto de cámaras que cubren casi tres millones de kilómetros cuadrados.
La red tiene como objetivo precisamente el registrar este tipo de bólidos espaciales, para calcular su trayectoria y velocidad y eventualmente si habrá un impacto en la superficie de la Tierra.
En 2017 la red de cámaras de Desert Fireball Network captó una bola de fuego que hizo un rebote en la atmósfera y volvió al espacio. Lo más usual es que dependiendo del tamaño y la composición, el meteorito se desintegra en la atmósfera y no deja rastro.
Un astrónomo llamado Renae Sayers, de la Universidad de Curtin explicaba a la cadena ABC que «los objetos hechos por el hombre suelen estar diseñados para desintegrarse completamente al entrar en la atmósfera. Además, cuando lo hacen dejan tras de sí una estela de diminutas luces que no son otra cosa que los fragmentos de material que se van desprendiendo y quemando».
Los colores azules y verdosos de este meteorito se deberían a su composición abundante en magnesio y hierro.