Recuerdas el Concorde ¿verdad? Como para olvidarlo… Aquella maravilla tecnológica, definitivamente adelantada a su tiempo, lograba surcar el Atlántico en tiempo récord. Sin embargo, el proyecto vio su fin por motivos que ya conoces, dejando un amargo sabor de boca a quienes pensaban que los vuelos supersónicos podían tener futuro. Y es que hacer un Londres-Nueva York sin tiempo casi a servir una comida resultaba tremendamente tentador a los más viajeros.
El consorcio europeo Airbus enseguida se desmarcó de la posibilidad de revivir este tipo de vuelos; no así Boeing, que acaba de presentar en Atlanta un prototipo de aeronave que reviviría los vuelos supersónicos y que podría surcar los cielos en un plazo relativamente corto de tiempo. El gigante de la aeronáutica ha presentado un render que muestra un avión de diseño afilado y triangular (de hecho, semejante al Concorde) que cuenta con un par de peculiares aletas en la cola.
Es posible que el diseño nos recuerde al avión europeo, pero donde realmente marca la diferencia el proyecto de Boeing está en la velocidad: tal y como informa CNBC, la aeronave será capaz de alcanzar una velocidad Match 5 (unos 6,200 km/h); a modo de referencia, se trataría de una velocidad siete veces superior a la alcanzada por el A330, por poner un ejemplo.
¿Qué implicaciones tendría este formato de avión en los vuelos comerciales? Aquí es donde realmente se encuentra la diferencia: un Los Ángeles-Tokyo se haría en apenas tres horas, y volar desde Nueva York a Londres supondría tan solo dos horas de vuelo, casi sin tiempo para instalarse en el asiento. Para que te hagas una idea, los vuelos antes mencionados se hacen en 11 y 7 horas respectivamente en la actualidad.
Boeing insiste en que el render muestra un prototipo y que estamos todavía lejos de subirnos a bordo de alguna de estas maravillas: el gigante avanza que el proyecto podría ser una realidad dentro de veinte o treinta años, y tiene su justificación. Vuelos tan rápidos exigen un gran esfuerzo en desarrollar materiales ligeros y lo suficientemente resistentes para soportar un vuelo supersónico.
Como hemos comentado antes, Airbus se descarta en esta carrera, pero no así China, que a través de un proyecto de investigación, se encuentra desarrollando ya su propio avión supersónico, aunque en este caso con fines militares. Japón tiene ya sus planes también en marcha y ha invertido una millonada en ellos…