En un importante yacimiento de la Edad del Bronce en Maikop, al suroeste de Rusia, el arqueólogo ruso Nikolai Veselovsky descubrió en 1897 unos objetos que al principio fueron calificados como cetros. Sin embargo, una nueva investigación en profundidad indica que eran pajillas o popotes para beber durante los funerales.
Según la investigación publicada en la revista Antiquity, estos objetos de 5,000 años de antigüedad se utilizaron para consumir cerveza en grandes cantidades desde un frasco comunal.
Los ocho tubos, fabricados en oro y plata, cuentan con filtros que servían para eliminar las impurezas de la bebida.
Estos objetos miden más de un metro de largo y cuatro de ellos estaban decorados con figuras de animales. Todos estaban dentro de un túmulo funerario de 10 metros de alto y una circunferencia de casi 200 metros, donde habían sido enterrados un rey sacerdote y dos mujeres.
Si la investigación está en lo cierto, el hallazgo de estos objetos representa la evidencia material más antigua de beber a través de tubos largos. “Si nuestra hipótesis de los tubos para beber es correcta, también puede explicar que se agrupaban para beber durante las celebraciones funerarias”, dijo Viktor Trifonov, arqueólogo de la Academia Rusa de Ciencias de San Petersburgo y coautor del artículo.
Beber cerveza con pajillas largas fue una práctica común en la civilización mesopotámica temprana de Sumeria desde el tercer milenio antes de Cristo.
“Antes de hacer este estudio, nunca hubiera creído que en un entierro de élite en el Cáucaso de la Edad del Bronce el artículo principal no serían ni armas ni joyas, sino un juego de preciosos popotes para beber cerveza”, agrega Trifonov.