Muy pronto la ciencia podrá lograr que el agua de mar pueda ser utilizada por nosotros como agua potable. Según un nuevo estudio publicado en Nature Nanotechnology, en un futuro cercano podremos desalinizar y purificar el agua del mar fácilmente con un filtro de grafeno.
Gracias al trabajo de un equipo internacional de científicos, entre ellos investigadores de la Universidad de Manchester, la Universidad de Shinshu en Japón y el Centro de Atomically Thin Multifuctional Coatings (ATOMIC) de Penn State, ahora contamos con una «membrana robusta y práctica que será capaz de limpiar el agua, así como lograr la separación de proteínas, tratamiento de aguas residuales y aplicaciones farmacéuticas y de la industria alimentaria «.
En la actualidad, aproximadamente 1,200 millones de personas en el todo el mundo no tienen acceso al agua pura. Tener la opción de desalinizar el agua que hay en el mar podría ser de gran ayuda para todas ellas.
“Los métodos actuales de desalinización son intensivos en energía y producen un impacto ambiental adverso», escribió Ram Devanathan, investigador de la Dirección de Energía y Medio Ambiente del Pacific Northwest National Laboratory. «Además, la producción de energía consume grandes cantidades de agua y crea aguas residuales que necesitan ser tratadas con mayor aporte de energía». Sin embargo, este nuevo método de grafeno podría ser la solución para todos esos efectos secundarios.
En esencia, la membrana de grafeno es un filtro que permite que ciertas moléculas pasen a través de él, mientras que otras no. Este aparato se creó modificando las membranas del óxido de grafeno y el resultado es un filtro que limpia eficazmente la sal del agua pero que aún no la hace apta para el consumo humano.
«Nuestro sueño es crear una membrana inteligente que combine altas tasas de flujo y eficiencia, larga vida útil, auto-sanación y elimine la contaminación biológica e inorgánica con el fin de proporcionar soluciones de agua pura en muchas partes del mundo donde el agua limpia es limitada» dijo Mauricio Terrones, profesor de física, química y ciencia e ingeniería de materiales en Penn State. «Este trabajo nos está llevando en esa dirección»
En las pruebas iniciales, los científicos descubrieron que su membrana era capaz de mantener fuera el 85 por ciento de la sal. Aunque este porcentaje no es suficiente para los propósitos de consumo humano, es bastante bueno para el uso agrícola. De forma similar, la membrana era capaz de mantener fuera el 96 por ciento de las moléculas de colorantes, que son extremadamente contaminantes.
Sin embargo, el equipo aún no ha terminado con la investigación. Se necesita realizar más estudios para asegurar que esta nueva membrana sea una solución posible y lo suficientemente económica como para ser accesible por aquellos que más lo necesitan.