Fue en noviembre de 2019 que Twitter decidió poner fin a los anuncios políticos pagados en su plataforma, como una manera de transparentar la conversación en la red.
El entonces CEO de la compañía, Jack Dorsey, razonó que los anuncios políticos (que incluyen mentiras políticas) son problemáticos, ya que pueden usarse para «influir en los votos para afectar la vida de millones».
Sin embargo, Elon Musk acaba de revertir esa decisión:
«Creemos que la publicidad basada en causas puede facilitar la conversación pública sobre temas importantes. Hoy estamos relajando nuestra política de anuncios para los anuncios basados en causas en los Estados Unidos. También planeamos expandir la publicidad política que permitimos en las próximas semanas», tuiteó el martes la cuenta oficial de seguridad de Twitter.
En un tweet posterior, Twitter dijo que «alineará nuestra política publicitaria con la de la televisión y otros medios de comunicación», lo que puede significar casi cualquier cosa. La compañía también dijo que «garantizará que nuestro enfoque para revisar y aprobar el contenido proteja a las personas en Twitter».