La pandemia de coronavirus ha servido como un laboratorio de exploración de las redes sociales, que han visto mermada su confianza producto de las fake news.
Es por este motivo que Twitter quiere ser una de las compañías en el rubro que delimite un poco las actuaciones de sus usuarios, ayudando a la moderación de contenidos cuando éstos sobrepasen los límites de lo políticamente correcto.
«Cuando las cosas se calientan, puede decir cosas que no quiere decir. Para permitirle repensar una respuesta, estamos ejecutando un experimento limitado en iOS con un aviso que le da la opción de revisar su respuesta antes de que se publique si usa un lenguaje que podría ser dañino», manifestó Twitter.
When things get heated, you may say things you don't mean. To let you rethink a reply, we’re running a limited experiment on iOS with a prompt that gives you the option to revise your reply before it’s published if it uses language that could be harmful.
— Support (@Support) May 5, 2020
Inmediatamente surgieron algunas voces críticas: ¿Por qué no mejor utilizar un botón editar?.
«Estamos tratando de alentar a las personas a repensar su comportamiento y repensar su idioma antes de publicar porque a menudo están en el calor del momento y podrían decir algo de lo que se arrepientan», comentó Sunita Saligram, directora global de políticas de seguridad y seguridad de la red social en una entrevista con Reuters.
De hecho las políticas de Twitter quieren proteger a las personas del racismo, insultos, o comentarios sexistas. La compañía tomó medidas contra casi 396,000 cuentas bajo sus políticas de abuso y más de 584,000 cuentas bajo sus políticas de conducta de odio entre enero y junio del año pasado, según su informe de transparencia.
Sobre esto mismo, Twitter tiene reglas muy claras respecto del lenguaje abusivo.
«Definimos el comportamiento abusivo como un intento de hostigar, intimidar o silenciar la voz de otra persona. Algunos ejemplos de comportamiento abusivo incluyen desear o esperar un daño grave a una persona o grupo de personas, alentar a alguien a autolesionarse, amenazas de exponer la información privada de alguien o medios íntimos, avances sexuales no deseados e insultos agresivos o insultos no consentidos», comentan.
Otro experimento que Twitter quiere probar son los Fleets, que son como historias de Snapchat o de Instagram, pero con pensamientos o con textos que se eliminan después de 24 horas y que no se podrían retuitiar o favoritiar.