Los programas de reconocimiento de rostros ya llevan bastante tiempo en desarrollo.
Pero ahora, unos investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de Vermont han desarrollado un programa para el diagnóstico de la depresión.
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El software analiza las fotos de Instagram para indicar si el usuario sufre de depresión. Según el estudio, las personas con depresión publican fotos con tonos más oscuros, azulados y grises. Además, utilizan el filtro conocido como Inkwell en la mayoría de sus fotos.
Los investigadores, Andrew G. Reece y Christopher M. Danforth, utilizaron 43,950 fotos de 166 cuantas para su estudio. El programa fue diseñado para detectar algunos parámetros en las fotos como los metadatos, los colores y la saturación de las imágenes.
El software también tomó en cuenta factores como la frecuencia con la que los usuarios publicaban, ya que la depresión a menudo se correlaciona con una reducción en la actividad social.
Para saber si funcionaba, se comparó los resultados del programa con el de un terapeuta humano. De acuerdo al estudio (PDF), el software detectó a las personas con depresión con un 70% de acierto mientras que los terapeutas solo lo detectaron con un 42% de acierto.
«Los indicadores de depresión fueron evidentes en publicaciones de Instagram incluso en las publicadas antes de la fecha del primer diagnóstico de depresión», dice el estudio. «Estos resultados demuestran como los medios sociales visuales pueden aprovecharse para hacer inferencias precisas respecto a salud mental».
El estudio también encontró que mientras que los individuos con depresión eran más propensos a mostrar caras en sus fotos, a menudo tenían un menor número de caras en cada imagen en comparación con otros usuarios.
Desafortunadamente, las tendencias de las redes sociales cambian con frequencia y el programa que desarrollaron tendría que ser actualizado a menudo.