Facebook e Instagram son dos de las redes sociales más populares de la actualidad. Un momento importante en la historia de ambas fue la adquisición de Instagram por parte de Facebook el 9 de abril de 2012, es decir, hace exactamente nueve años.
Aquella importante transacción se llevó a cabo por $1,000 millones de dólares en efectivo y acciones, de acuerdo con la compañía que dirige Mark Zuckerberg.
“Trabajaremos con Facebook para evolucionar Instagram y construir la red. Seguiremos añadiendo novedades al producto y buscando nuevas maneras de crear una experiencia de fotos para móviles cada vez mejor”, señaló Kevin Systrom, presidente de Instagram en aquella época.
El mismo Zuckerberg explicó que la compra se realizó porque buscaba mejorar la experiencia de los usuarios para que pudiesen compartir fotos con amigos y familiares.
Sin embargo, los entes reguladores siempre estuvieron pendientes de cuáles pudieron haber sido las verdaderas motivaciones para la adquisición millonaria.
En aquel entonces, fuentes al interior de Snapchat revelaron que Facebook también había presionado para comprarlos junto con Instagram y WhatsApp.
Además, en un artículo publicado por la CNBC, un grupo de exempleados de Facebook –que pertenecía a la plataforma cuando se hizo la compra– señaló que la compañía adquirió la red social como parte de una estrategia para defenderse de la “feroz amenaza” que le pudo haber significado el hecho de que Twitter adquiriera Instagram.
Como contexto, cabe recordar que en pleno 2012 Facebook veía en Twitter a su principal competencia, aunque esta plataforma contaba con un menor número de seguidores (100 millones versus los 845 que tenía Facebook).
Los exempleados también revelaron que parte de la estrategia consistía en mejorar las aplicaciones móviles, ya que estas eran lentas y acelerar su funcionamiento era una forma de asegurar crecimiento a futuro.
Un año antes, en 2011, la empresa había lanzado Messenger, que aún no lograba despegar. Entonces los desarrolladores comenzaron a trabajar en una aplicación de fotos, justo cuando se detuvieron a pensar en Instagram.
Así, el 6 de abril de 2012, Twitter ofreció 500 millones de dólares para comprar Instagram, por lo que Facebook se vio en la necesidad de doblar la apuesta. Si bien por sí solas ninguna de las dos aplicaciones constituía una verdadera amenaza, la combinación de ambas sí podría significar un riesgo para la firma que dirige Zuckerberg.
Al final, la arriesgada (y costosa) apuesta le resultó de la mejor forma a la empresa, y hoy ambas redes gozan de un amplio protagonismo en la escena de las distintas plataformas sociales.