“Debería haber un gran almacén de arte en el mundo al que el artista pudiera llevar sus obras y desde el cual los seres humanos pudieran tomar lo que necesitaran.” (Ludwig van Beethoven)
En los momentos más oscuros de la humanidad, cuando lo burdo parece gobernar, es cuando nos damos cuenta que el arte es una respuesta efectiva al caos. Y así fue, Jean Jullien nos compartió, con su arte simple, estético pero profundo, un símbolo de la solidaridad universal, un dibujo bautizado “Paz para París”. Como decía Beethoven, el artista nos regaló al mundo lo que necesitábamos.
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Más allá de la tragedia y el dolor, un artista fue capaz de expresarse de manera humilde en contra de la barbarie. Un simple dibujo logró comunicar y expresar millones de sentimientos. ¿Y cómo descubrimos a Jean? La imagen que combina la torre Eiffel con el símbolo de la paz y que ha dado vueltas por los medios y redes sociales de todo el mundo nació en Instagram. Si, las redes sociales nos ofrendaron a Jean Jullien, un diseñador grafico Parisino, residenciado en Londres.
Cuando la revista Wired le preguntó a Jullien, qué lo inspiro, simplemente contestó, “fue una reacción. Lo primero que me vino a la mente fue la idea de la paz, que necesitábamos paz”. En cuanto a la imagen señaló, “fue algo más instintivo y humano que mi lado de ilustrador”.
Personas alrededor del mundo están compartiendo y reproduciendo a través de las redes sociales la imagen de Jean. Es uno de eso fenómenos a los cuales estamos ya acostumbrados a ver nacer y magnificarse en las redes, pero que no deja de sorprendernos, porque nos recuerda la importancia de la paz, el arte y el valor de la solidaridad humana.
El trabajo de Jullien se ha vuelto viral en la redes sociales. Twitter, Facebook, Instagram, campañas de internet (algunas no autorizadas) e incluso camisetas. Aunque es un poco reservado, y no busca protagonismo, con toda la atención que su imagen ha recibido, no es del todo claro si Jullien ha aprobado ni concedido permiso para todos los diversos usos de la imagen que muchos inicialmente habían atribuido a Banksy.
Sin duda, lo sucedido con la «Paz para París» es muy significativo, Jullien comenta, “no solo nos muestra la comunicación entre los seres humanos, pero también como sociedad. Podemos romper las barreras. A veces es difícil descifrar la verdad de la mentira, pero creo que la gente tiene un sentido instintivo de cómo utilizar estas formas de comunicación. En casos como éste, lo que tiene que compartirse se comparte. Y este es un ejemplo positivo del uso de la híper comunicación.”