El presidente Donald Trump extendió el plazo para que la empresa china ByteDance se deshaga de los activos de TikTok en Estados Unidos, aunque le impuso condiciones más estrictas.
ByteDance tiene 90 días a partir de la emisión de la orden ejecutiva —el 14 de agosto— para desinvertir sus intereses y derechos estadounidenses, es decir, el 12 de noviembre de 2020.
Estados Unidos había fijado originalmente el 15 de septiembre como fecha fatal para la venta de la plataforma de videos, pero posteriormente había otorgado un plazo de 45 días, que vencían el 20 de septiembre.
Según el gobierno de Trump, existen «pruebas creíbles» de que la empresa matriz china representa una amenaza para la seguridad nacional.
Condiciones adicionales
Aunque el nuevo plazo impuesto por Estados Unidos podría descomprimir las negociaciones que ByteDance mantiene con Microsoft, la orden ejecutiva firmada por Trump impone nuevas condiciones a la venta.
El documento exige que ByteDance destruya todos los datos de usuarios adquiridos por TikTok, así como su predecesor Musical.ly.
El Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) será el organismo responsable de velar porque este requisito sea debidamente cumplido, especifica la orden ejecutiva.
El gobierno de Estados Unidos también deja abierta la puerta para extender el proceso por otros 30 días, en las condiciones que el CFIUS «pueda imponer».
Microsoft ha confirmado que mantiene las negociaciones con TikTok, pero las transacciones se han visto dificultadas debido a desafíos técnicos.
Además de los de Redmond, Twitter ha iniciado conversaciones preliminares para adquirir las operaciones estadounidenses de TikTok, según Wall Street Journal, aunque una de las trabas sería la necesidad de aumentar su capital.