“La voz de India en idiomas indios”. Así es como se promueve Koo, una red social india que se ha transformando en una alternativa a Twitter, la popular plataforma de micromensajería.
Con menos de un año de vida –fue lanzada en marzo de 2020–, la aplicación sumó 2.6 millones de descargas en India, muy por debajo de los 28 millones de usuarios de Twitter en el país.
Sin embargo, todo indica que esta brecha podría acortarse en el país asiático, gracias al respaldo que ha obtenido Koo de las autoridades locales.
El gobierno de India se ha enfrentado con Twitter, que desafió una orden legal de bloquear cuentas opositoras al gobierno, que incluían a periodistas y medios de comunicación.
Cómo funciona Koo
En términos simples, Koo es un clon de Twitter, pero dirigido a la población de India.
Fue lanzado en lengua kannada en marzo de 2020, pero hoy admite hindi, inglés, tamil, telugu y marathi. En el futuro, también tendrá soporte para el asamés, bengalí, gujarati, cachemir, konkani, malayalam, meitei, nepalí, odia, punjabi, sánscrito y el urdu.
Al igual que la plataforma de origen estadounidense, tiene como logo un ave. Pero no se trata de un pájaro azul, sino de un pollo amarillo.
Además, no está restringido a 280 caracteres como Twitter: permite publicar mensajes con una extensión de hasta 350 caracteres.
En todo lo demás, se asemeja a Twitter.
Una plataforma llena de odio
Aunque la sección de temas de actualidad está plagada con propaganda del gobierno, los aspectos más preocupantes son el supremacismo hindú y el discurso de odio contra los musulmanes, la minoría más grande de India.
Un reportaje de Buzzfeed dejó en evidencia una serie de publicaciones denigrantes hacia la población musulmana, incluida la de una persona que asegura enseñar en el Instituto Indio de Tecnología, una de las mejores universidades de ingeniería del país.
“Los odio”, decía una de las publicaciones.
El cofundador y director ejecutivo de Koo Aprameya Radhakrishna está consciente del fenómeno, pero asegura que el sitio no está pensado para ser una cámara de resonancia ideológica, como Parler en Estados Unidos.
Koo no tiene un equipo de moderación, sino que depende de que los usuarios marquen alguna publicación como contenido problemático. Solo un pequeño grupo revisa algunas “excepciones”.
La sección titulada “Reglas y conducta” prohíbe publicar contenido que invada la privacidad de otra persona, promueva el odio, sea racial, étnicamente objetable o despectivo.
“Somos una empresa de 10 meses. Estamos trabajando en nuestras políticas […] No tomaremos medidas contra algo solo porque nos apetezca. Se tomará en base a las leyes del país”, apuntó.