En el mundo moderno no solo los gobiernos, y las alianzas entre los mismos, son claves para continuar avanzando en la lucha contra el terrorismo. A raíz de una oleada de ataques, en los últimos meses, un número creciente de gobiernos nacionales están pidiendo a los gigantes de la web y de las redes sociales, que tomen medidas en el monitoreo y supervisión de topo tipo de actividades extremistas en sus plataformas.
Francia, que ha sido una víctima directa del terrorismo, se encuentra discutiendo estrategias online directamente con Facebook, Twitter y otros gigantes de las redes, informa The Verge. El primer ministro francés Manuel Valls y el viceprimer ministro para Asuntos Digitales, Axelle Lemaire, se reunieron con representantes de las empresas web y plataformas sociales más influyentes y usadas del mundo – incluyendo Google, Apple y Microsoft, así como y las redes sociales antes mencionados – para discutir planes de cómo implementar un estrategia efectiva contra-discurso de la propaganda terrorista online.
En un comunicado de prensa, el primer ministro Valls, confirmó que el gobierno francés y las cinco empresas, acordaron delinear y aplicar «una estrategia ofensiva de contra-discurso que se centrará específicamente en las actividades online» de ISIS. Aunque los detalles relativos a la discusión se han mantenido en secreto, se reveló que se planea una reunión de seguimiento para enero de 2016.
Francia, al igual que muchos otras potencias mundiales, ha incrementado sus esfuerzos contra ISIS. Durante la reunión, Vallis y Lemaire elogiaron la herramienta de Facebook “Safety Check” (comprobación de seguridad), la cual permitió a los usuarios, durante la fatídica noche de los ataques en la capital francesa, informar a sus familiares y amigos de su estado y si éstos estaban a salvo.
Además de los ataques aéreos en Siria, los Estados Unidos y Francia están activamente trabajando en tomar medidas que logren neutralizar las actividades de los grupos terroristas. Se cree que la propaganda en línea de ISIS es una de las herramientas más importantes en el proceso de radicalización y reclutamiento de seguidores. El gobierno francés ha instado a las empresas web a desarrollar métodos que permitan a los usuarios participar en la lucha contra la propaganda extremista.