En medio de un ambiente político polarizado, no solo en Estados Unidos sino en varias partes del mundo, Facebook ha caído en cuenta que conectar a casi 2,000 millones de personas no es suficiente. La red social tiene ahora una meta mucho más ambiciosa: ser una gran plataforma comunitaria que promueva los grandes cambios que requiere la humanidad.
Para ello, el presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, cambió la misión empresarial de la compañía de Menlo Park, California, e inauguró nuevas herramientas para Facebook Groups, en donde actualmente participan 1,000 millones de los usuarios de la red.
La nueva misión de «dar a la gente el poder de construir comunidad y acercar al mundo» es un reconocimiento de la gran responsabilidad que siente Facebook con el planeta, dijo Zuckerberg al canal de noticias CNN Zuckerberg.
«Conectar amigos y familiares ha sido bastante positivo en el mundo, pero creo que existe este sentimiento colectivo de que tenemos la responsabilidad de hacer más que eso y también ayudar a construir comunidades y ayudar a las personas a exponerse a nuevas perspectivas y conocer gente nueva», dijo el ejecutivo.
Zuckerberg ha estado de gira por todo Estados Unidos hablando justamente con líderes comunitarios y moderadores de grupos. Al mismo tiempo, el papel de Facebook ha sido cuestionado en la propagación de noticias falsas durante diferentes campañas políticas en varios países y por su lentitud en la moderación de contenido violento.
Luego de escuchar las críticas, la empresa empezó a probar alertas que indican cuándo una noticia es poco fiable y anunció planes de contratar cientos de moderadores de contenido para responder mejor a la publicación de contenido cuestionable.
Ahora, el foco parece ser la promoción de grupos comunitarios como herramienta de cambio a gran escala. «Solo podremos enfrentar juntos las mayores oportunidades y desafíos de la próxima generación: acabar con la pobreza, curar enfermedades, detener el cambio climático, extender la libertad y la tolerancia, detener la violencia. Ningún grupo ni nación puede hacerlo solo», escribió Zuckerberg en su página de Facebook.
El ejecutivo sugiere que estos cambios no van a venir de las instituciones gubernamentales, sino a nivel local cuando la suficiente cantidad de personas experimente un sentido de propósito y apoyo en sus vidas para preocuparse por temas más amplios.
Con eso en mente, la red social busca dar poder a la gente alrededor del mundo para que construyan comunidades. El primer paso son las nuevas funciones de Facebook Groups. Ahora, los administradores de grupos podrán ver métricas en tiempo real en torno al crecimiento, el compromiso y la membresía, así como el número de publicaciones y las horas en las que los miembros son más activos.
También tendrán un mayor control para decidir qué miembros nuevos aceptar gracias a un nuevo filtro de las solicitudes de membresía con categorías comunes como género y ubicación.
Los moderadores de los grupos tendrán también la capacidad de rechazar miembros y eliminar contenido cuestionable, así como conectarse a grupos similares.
«Este es sólo el comienzo de las maneras en que estamos ayudando a acercar comunidades y sub-comunidades», dijo Kang-Xing Jin, vicepresidente de ingeniería.