El popular futbolista inglés David Beckham cedió el control de su cuenta de Instagram a una doctora ucraniana para que esta pueda mostrar al mundo los horrores de la guerra.
Antes de prestarle su perfil en dicha red social con casi 72 millones de seguidores, el exjugador del Manchester United pidió a las personas que apoyen a aquellos que trabajan bajo las terribles condiciones que hoy día se viven en Ucrania.
Así, las historias en Instagram de Beckham, también embajador de Unicef, se llenaron de imágenes y fotos que mostraban a Iryna, directora de un centro perinatal y anestesióloga infantil en la ciudad de Kharkiv, trabajar en las circunstancias más difíciles provocadas por el conflicto bélico.
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La doctora narra algunos de los momentos más duros vividos en estos casi 30 días de conflicto. Explica que muchas mujeres embarazadas y madres tuvieron que ser evacuadas al sótano del hospital y que muchos bebés que están en cuidados intensivos no pueden ser refugiados de las bombas en el sótano porque dependen de respiradores artificiales u otros dispositivos.
Iryna señala que Unicef ha entregado suministros vitales a Ucrania durante años y que gracias a eso han construido una red logística eficiente. Sin embargo, asegura que ahora todo peligra por el impacto de la guerra.
Los hospitales son uno de los objetivos de Rusia en su escalada por invadir Ucrania, como lo sucedido el 9 de marzo, cuando las tropas rusas atacaron el hospital materno-infantil en Mariúpol.
Tras ese ataque, una mujer embarazada era trasladada en camilla a un hospital cercano y su fotografía dio la vuelta al mundo al mostrar la cara más dura de la guerra. Por desgracia, ella y su bebé fallecieron tras varios intentos de reanimación.