«La próxima frontera es la presión global». Así proyectan sus impulsores la campaña de boicot contra Facebook, a la cual ya adhieren más de 150 empresas, entre las cuales se cuentan la mayor operadora de telefonía global de Estados Unidos, Verizon.
La cruzada «Stop Hate for Profit» (“Basta de lucrar con el odio”) busca que la red social establezca políticas más estrictas ante los mensajes de intolerancia, tras el crimen del ciudadano Goerge Floy a manos de un policía de Minneapolis.
Los esfuerzos hoy están puestos en Europa, señaló en una entrevista con Reuters el director ejecutivo de Common Sense Media, Jim Steyer, una de las ONG que lideran la iniciativa junto con Free Press, Color of Change y Anti-Defamation League.
El delegado agregó que la campaña instará a anunciantes globales, como Unilever y Honda, que retiren los anuncios de Facebook a nivel mundial, y no solamente para el mercado estadounidense, como ya lo efectuaron.
Para Seyer, el “renovado impulso” de la campaña fuera de Estados Unidos” demuestra la “frustración” de sus promotores ante la postura de la plataforma.
La iniciativa “espera alentar una postura más dura frente a Facebook” de parte los reguladores europeos, que ya anunciaron nuevas pautas para que las tecnológicas “presenten informes mensuales” sobre el manejo de temas delicados, como las noticias falsas sobre la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con las estimaciones de Reuters, Facebook genera $70 billones (70,000 millones) de dólares anualmente en ventas de publicidad, un cuarto de los cuales proviene de grandes empresas.
“Ampliar la campaña fuera de Estados Unidos reducirá en gran medida los ingresos publicitarios de Facebook, pero es probable que no tenga un gran impacto financiero”, indicó la agencia.
A modo de contexto, la firma especializada en investigación de medios y tecnología LightShed Partners detalló que la salida de Unilever apenas representa 10 por ciento de los $250 millones de dólares que anualmente entrega a Facebook por concepto de publicidad.
“Facebook reconoció que tiene trabajo por hacer y se está asociando con grupos de derechos civiles y expertos para desarrollar más herramientas para combatir el discurso de odio”, indicó el mismo medio.
La red social ha afirmado que la inteligencia artificial le permite detectar cerca del 90 por ciento de los discursos de odio incluso antes de que los usuarios los reporten.